A la actriz Lindsay Lohan le gusta mucho salir de fiesta y tomar copas, tanto, que no tiene reparo en saltarse la condena que le prohibe beber alcohol, y volver a las andadas emborrachándose más de la cuenta en los bares de Nueva York en lugar de estar con su familia.
Tirada en el suelo, con la cara pegada a la acera, cigarro en mano y bajo la atenta mirada de sus amigas que no podían parar de reir. Totalmente ebria, Liloabandonaba el conocido bar The Motor City pocas horas después de haber aterrizado en Nueva York en un jet privado.
Según el diario New York Daily News, la actriz se registró en un hotel de Times Square en lugar de haber ido a la casa de su familia en Long Island, tal y como tenía previsto. La actriz optó por llamar a unas amigas y salir a tomar algo por los bares de la Gran Manzana.
Vestida con abrigo estampado de leopardo, un cortísimo vestido negro y unas enormes plataformas, la actriz estaba en el suelo riéndose sin percatarse de que se le estaba viendo la ropa interior. Llevaba tal borrachera que era incapaz de levantarse por sí misma, y finalmente sus amigas tuvieron que ayudarla a ponerse en pie, aunque mantenía el equilibirio a duras penas.