La mayor de las Hilton es modelo, actriz y cantante, pero también se ve a sí misma como una empresaria que ambiciona crear su propio imperio. “Soy la prueba viviente de que las rubias no son tontas», declaró.
A sus 27 años, Paris Hilton se ha transformado en una de las 100 celebridades más influyentes del mundo, ya que cuenta con una década acumulada de éxitos y escándalos muy públicos. Todo este material le ha servido para escribir una corta autobiografía.
Paris está en Madrid para promocionar el portal social keteke.com, conocido como «la primera comunidad del buen rollo». La rubia no descarta la idea de trasladarse a vivir a Ibiza en algún momento porque le encanta España.
La diva es una gran admiradora del presidente electo norteamericano, Barack Obama. Para ella, «aunque las crisis no se lo va a poner fácil, su elección ha sido un canto de esperanza, que va a suponer muchos cambios. De momento no, pero quizá algún día llegue yo a ser presidenta», comentó irónicamente.
Paris no tiene «una solución para la crisis, quizá crear empleo para el pueblo y bajar los impuestos, pero creo -explica- que la gente debería de gastar menos». Ella se acaba de regalar un último capricho, un lujoso Bentley rosa que supera los 500 mil dólares. Sin embargo, ella argumenta: «Trabajo mucho y eso tan sólo es una recompensa».
Además, Hilton cree que «todo aquello que hace una celebridad le interesa a la gente, pero eso tiene un precio, la pérdida de privacidad.”