¿Se te antoja un mink para cubrirte del frío o un florero de vidrio de Murano fabricado por Seguso Viro? Puede que busques algo más personal como ropa para cama en kashmir, unas deliciosas pantuflas o jabones perfumados, agua para planchar o aromatizantes de ambiente.
Si eso es lo que buscas, Frette es el lugar en que lo encontrarás.
La boutique de blancos finos que llegó desde Italia con colecciones que nos hacen morir de ganas por tocar sus telas trae a nuestro país elegancia, estilo y tradición para nuestra recámara.
La historia de Frette comenzó en 1860. Desde entonces la firma ha tenido varios momentos cumbre, uno de ellos fue cuando en el siglo XIX creó el mantel de la Santa Virgen para el altar de San Pedro en Roma o cuando recibió la noticia de que vestiría los salones de banquetes del Titanic.
Actualmente, su tradición y elegancia son evidentes en los trenes Oriente Express, en el hotel Royal Danieli de Venecia; el Ritz de París; el Bulgari de Milán y The Pierre de Nueva York.
La firma italiana es reconocida por sus diseños, su innovación técnica y la confección de sus productos para mantelería, camas, blancos, ropa para dormir (Frette to wear), cojines y frazadas que combinan materiales exclusivos para multiplicar el gozo de nuestros sueños.
La tienda ubicada en Avenida Presidente Masaryk 407 presenta actualmente su colección Otoño-Invierno, inspirada en el catálogo de 1925 y -a su vez- en la arquitectura, las artes y el diseño sueco.