Debrahlee Lorenzana de 33 años fue despedida de Citibank en Nueva York por vestir demasiado sexy, lo que motivaba que los otros empleados (hombres) no se pudieran concentrar en el trabajo.
Según Debrahlee Lorenzana (de madre puertorriqueña y padre italiano), fue víctima de «comentarios sexistas e inapropiados» por parte de sus compañeros masculinos. Sus jefes le recomendaron que moderase su vestuario: no podían concentrarse en su trabajo porque el aspecto de la chica los distraía, dijeron.
Entre otras cosas, le pidieron que dejara las ropas provocativas. Como sus faldas tubo, trajes entallados, tacones y camisas pegadas de cuello alto.
Cuando la joven esgrimió que algunas compañeras también vestían esas prendas, «dijeron que sus cuerpos eran diferentes del mío, y yo llamaba demasiado la atención», relata al diario gratuito Village Voice.
En mayo de 2009, Lorenzana pidió el traslado a otra sucursal bancaria. En julio le concedieron el traslado, pero un mes después fue despedida por escaso rendimiento laboral.