Lady Gaga sí que hace sacrificios para permanecer con su look, que sin duda la ha caracterizado.
Pero está vez ha llegado demasiado lejos y es que en un vuelo para un concierto en Londres se presentó con un llamativo atuendo compuesto por tiras de cinta adhesiva de color negro y amarillo y unos zapatos gigantes azules diseñados por su amigo, el fallecido Alexander McQueen.
El conjunto era tan exageradamente incómodo que empezó a provocar en la artista los primeros síntomas de la peligrosísima enfermedad trombosis venosa profunda.
No olvidemos que en una entrevista con Jonathan Ross para la BBC la cantante argumentó «Prefiero morir antes de que mis fans no me vean con un par de plataformas. Nunca dejaré de utilizar mis pelucas ni mis sombreros por nada», confesó en directo.