Se acerca el verano y con él, la oportunidad de adentrarnos en los destinos más paradisiacos. En este sentido, uno de los países que todos los años atrae más miradas es Italia. Aguas cristalinas, gente bronceada y platillos llenos de pasta, no se necesitan muchos argumentos para convencerse de visitar sus playas paradisiacas. Ahora bien, elegir cuál de todas visitar, esa es otra cosa.
La agencia de lujo especializada en viajes a la medida, NUBA, realizó una guía de las mejores playas de este destino que te harán vivir la verdadera dolce vita con la que todos soñamos. Desde lugares emblemáticos hasta los rincones más escondidos, prepárate para un verano a la italiana como ningún otro.
Spiaggia dei Conigli, Lampedusa: este pintoresco pueblo costero brilla bajo el sol del Mediterráneo como una de las joyas escondidas más cautivantes de Italia. Ubicada al sur de Sicilia, forma parte de las Pelagie Islands, pero destaca por su arena blanca y aguas turquesas que son un refugio de tranquilidad para todos aquellos que buscan escapar de la rutina y rodearse de naturaleza salvaje. Además de disfrutar del clima cálido, los amantes de los animales se sorprenderán de saber que tienen una población de delfines y tortugas. Su conservación es una de las causas más importantes de los locales y tienen un centro de rescate de tortugas.
Cala Goloritzé, Cerdeña: Accesible solo por barco desde ciudades cercanas o a través de una caminata de 1 hora con vistas que inspiran a pintar un cuadro, Cala Goloritzé es un oasis escondido de la costa de Cerdeña. Este tramo de costa, que fue nombrada Monumento Nacional en 1995, se encuentra rodeada de impactantes acantilados de piedra caliza que retan a escaladores de todas partes del mundo y sus aguas color esmeralda son un refugio apartado para los que buscan un escape de lo ordinario. Para regresar con las postales más increíbles, no hay que perderse la playa de los manantiales, junto a la playa principal.
Playa de Positano, Costa Amalfitana: Ubicada debajo de los acantilados de colores pastel de la Costa Amalfitana, la Playa de Positano irradia una elegancia que ha seducido a los mejores directores de cine. Con sus sombrillas de colores, calles empedradas y vistas panorámicas del Mar Tirreno, es un destino perfecto que captura la verdadera esencia italiana. Para empaparse de la moda y la cultura local, no hay que perderse una visita a sus tiendas de ropa con los mejores vestidos de lino y encajes clásicos, ni tampoco los establecimientos de cerámica con platos de colores divinos para llevar a casa. Una parada obligada es la playa de Fornillo, que se encuentra a 12 minutos a pie desde la Basílica de Santa Maria Assunta, un refugio mucho más tranquilo que la playa principal.
Cala Rossa, Favignana: Ubicada en la idílica isla de Favignana, Cala Rossa se mueve a otro ritmo mucho más tranquilo que otras islas más conocidas. Sus aguas cristalinas invitan a darse un baño en las mañanas y no hay mejor manera de descubrir los alrededores que como lo hacen los locales: en bicicleta (tradicional o eléctrica). Esta isla se hace notar por sus playas rocosas rodeadas de acantilados dramáticos y mucha vegetación. Para los más aventureros, este destino te invita a describir sus maravillas marinas buceando o haciendo snorkel.
Baia delle Zagare, Gargano: Puglia no es la única isla que se debe anotar en el mapa, escondida a lo largo de la costa de Gargano, Baia delle Zagare, Baia delle Zagare cautiva a los visitantes con sus cuevas marinas impresionantes y su gran vegetación. La llegada solamente puede ser por barco, sin embargo, este refugio apartado y exclusivo te permite explorar calas escondidas o nadar en las aguas azul turquesa más cautivantes.
Marina Grande, Capri: Por años, esta glamourosa isla ha hechizado a visitantes de todos los rincones del mundo. La isla de Capri en Marina Grande está repleta de arbustos, flores amarillas y árboles limoneros que le dan identidad a toda la isla. En cada rincón se entretejen las historias de sus antepasados y se encuentran desde ruinas romanas, grandes casonas hasta clubs de playa exclusivos y los barcos más lujosos. Capri tiene una atmósfera vibrante, pero también mucha naturaleza. Tiene impresionantes formaciones rocosas como las Faraglioni, y tampoco se puede prescindir de dar un paseo en los jardines de Augusto o la Villa San Michele.
San Vito Lo Capo, Sicilia: Ubicada en la costa noroeste de Sicilia, San Vito Lo Capo te invita a entrar al mar, apenas lo miras. Sus aguas cálidas son perfectas para hacer buceo o simplemente para nadar bajo el sol del Mediterráneo. Esta es una de las playas menos conocidas de Italia, pero este pequeño pueblo tiene restaurantes deliciosos y en sus bares se disfruta el verano como solo lo hacen los locales.
Cala Luna, Cerdeña: El estrés se acaba en cuanto posas la mirada en estos acantilados de piedra caliza y sus aguas turquesas. Su acceso solamente puede ser por barco o a pie, pero su clima cálido todo el año y su variedad de actividades al aire libre hacen que valga la pena una visita este verano. Pasear por sus empinadas colinas (un sueño para los escaladores), comprar antigüedades en San Pantaleo o bailar bajo las estrellas en algún club de playa, aquí el tiempo pasa lento.
Descubre las costas del Mediterráneo este verano y déjate sorprender por los sabores, la gente y las postales que Italia ofrece de la mano de los expertos en viajes de NUBA.
Para más inspiración: nubamexico.com