Repara, nutre, protege y, después, ¡presume una cabellera libre de asignaturas pendientes! En Francisco Iglesias Salón los tratamientos y las estrategias de última generación te esperan para que esta temporada te rías del frío.
Es lo clásico: en cuanto comienza a descender la temperatura, también bajan –casi desaparecen, de hecho– los cuidados del cabello. Y es aquí cuando deberían encenderse todas las alarmas, ya que los factores ambientales vinculados al invierno pueden resultar incluso más nocivos para la salud capilar que varias jornadas bajo el sol. Esto amerita la puesta en marcha del plan de cuidados específicos creado por Francisco Iglesias, diseñador de imagen, empresario y presidente de la Cámara Mexicana de la Industria del Embellecimiento Físico (CAMIEF).
Los cuatro adversarios: El frío, el viento, la contaminación y la calefacción pueden afectar de forma negativa al cabello, dañando el estado de la capa externa (cutícula), alterando el correcto funcionamiento del cuero cabelludo (lo cual podría ocasionar la caída) y, en términos generales, deteriorando su aspecto.
El frío es el responsable directo de una menor dilatación de los vasos sanguíneos del cuero cabelludo, que transmiten al resto del cabello los nutrientes necesarios para que luzca sano. Al cerrarse los poros, el pelo tiende a resecarse y aumenta el riesgo de que el enrojecimiento y la descamación hagan su non grata entrada triunfal.
El viento, además de arruinar cualquier estilismo y ser el mejor aliado de los nudos, actúa a modo de secador permanente. ¿Consecuencias? La cutícula se bifurca y el cabello se reseca, ya que el viento deposita polvo microscópico que lo ensucia y genera frizz.
La contaminación ambiental, que en muchas ciudades se dispara durante el invierno, también tiene su parte en todo esto, ya que las partículas contaminantes dañan la capa protectora del cuero cabelludo y agreden a la cutícula, lo que se traduce en un cabello quebradizo, opaco, decolorado y con las puntas abiertas.
La calefacción es uno de los factores más agresivos para la estructura capilar, haciéndola más porosa, áspera y restándole brillo. El paso continuo del frío exterior a los espacios interiores regulados por la calefacción afecta la humedad del cabello, provocando la resequedad que muchas cabelleras experimentan en esta época del año.
Repara, nutre, protege y, después, ¡presume una cabellera libre de asignaturas pendientes! En Francisco Iglesias Salón los tratamientos y las estrategias de última generación te esperan para que esta temporada te rías del frío.
Ponte en manos del experto
Que no cunda el pánico, aún cuando el panorama podría interpretarse como una invitación para salir corriendo. Si lo vas a hacer, dirígete a Francisco Iglesias Salón –el espacio más exclusivo de la Ciudad de México, ubicado en Lomas de Chapultepec– donde un equipo de expertos altamente calificados tiene todo para atender cualquier situación, por compleja que sea.
“Nuestros tratamientos cuentan con la más alta tecnología para reconstruir, reparar y nutrir el cabello, transformándolo desde la raíz hasta las puntas para que luzca sano, fuerte y radiante”, señala Francisco Iglesias, quien añade: “Trabajamos con los mejores productos y los aplicamos para crear una experiencia que estimule los sentidos, en un ambiente de relajación y privacidad”.
El invierno no es la estación más amigable para el cabello, por lo que Francisco Iglesias Salón comparte su Decálogo 360°, diseñado no solo para resolver los problemas de la temporada, sino también para concientizar sobre la importancia de tener una cabellera sana para que cualquier procedimiento de coloración, corte o estilismo luzca plenamente. Aquí, las diez reglas del cuidado capilar en invierno:
Hidratación profunda. El mejor escudo frente a los factores medioambientales es asegurar una adecuada hidratación, para que tanto la cutícula como el interior estén debidamente nutridos y reforzados. Para ello se recomienda emplear productos con texturas más densas que las del verano y que contengan un alto nivel de humectación.
Shampoo enriquecido. Además de estar adecuado al tipo de cabello (graso, seco, teñido, etc.) el shampoo de invierno debe, sí o sí, incorporar activos reconstituyentes, energizantes (biotina, cafeína, vitaminas) y nutritivos, garantizando así la protección óptima frente a las agresiones externas.
Acondicionador inteligente. Las cremas y los bálsamos acondicionadores para esta temporada deben estar formulados con ingredientes hidratantes y suavizantes que formen una barrera protectora. Spoiler alert! También deben tener siliconas de última generación que blinden la fibra capilar y eviten el encrespamiento.
Mascarillas VIP. Constituyen la mejor cura reconstituyente por su riqueza de ingredientes nutritivos y reestructurantes. Gracias a su textura densa, penetran en todas las capas de la estructura capilar, tratando a profundidad la raíz y reconstruyendo la cutícula y la capa hidrolipídica para que el cabello refuerce sus defensas naturales.
Curas intensivas. Están en boga entre celebrities & influencers: las monodosis o productos de reparación exprés. A medio camino entre el acondicionador y la mascarilla, se trata de formulaciones hiperconcentradas de activos nutritivos, hidratantes y reparadores que en un par de minutos devuelven el brillo y reestructuran la fibra capilar.
Cepillado puntual. Aceptémoslo: la cutícula es la gran damnificada de los rigores invernales, debilitándose y ocasionando que el pelo se quiebre con más facilidad. ¿Qué hacer? Cepillar de forma muy suave con peines de púas anchas (preferiblemente de madera) o cepillos de cerdas flexibles. Recordemos que se debe comenzar cepillando las puntas y, a partir de ellas, ir subiendo hacia la raíz.
Secador amistoso. Para muchas mujeres el secador de pelo es tan necesario como el teléfono celular, pero es importante utilizar uno que incorpore funciones protectoras, como ionizador y golpe de aire superfrío, indispensable para conseguir un acabado duradero y evitar el encrespamiento. Para minimizar los efectos del calor sobre la cutícula, hay que aplicar previamente un producto termoprotector.
Serums y aceites capilares. Su función es calve durante los días de frío, pues además de devolver el brillo perdido, estos productos, elaborados con una elevada concentración de principios nutrientes y regeneradores, reparan la cutícula, rehidratan la fibra capilar, bloquean el encrespamiento y mejoran al instante el estado del cabello.
Productos de styling. Durante el invierno, una buena opción para dar forma y cuerpo al peinado son las espumas, ya que no agreden la cutícula ni apelmazan el cabello, además de eliminarse con más facilidad que otros productos. Sus resinas flexibles y vitaminas reajustan el equilibrio y la hidratación, fortaleciendo la estructura del cabello.
Gorros y sombreros. Durante este periodo es frecuente el uso de complementos que cubran la cabeza, pero también es frecuente que quienes los lleven noten que su cabello no se comporta correctamente. Productos como el shampoo en seco brindan un efecto astringente sobre la el cuero cabelludo y ayudan a elevar las raíces que tienden a quedar sin volumen, evitando la frecuencia del lavado… aunque hay que puntualizar que un shampoo en seco no sustituye al tradicional.
Si vas a la nieve…
¿Aficionada al esquí? Pues bien, no olvides proteger tu cabello, ya que la exposición en la alta montaña (donde las radiaciones del sol son igual de nocivas que en la playa) hace necesario usar productos con filtro protector. Es recomendable llevar el pelo recogido para minimizar el efecto que la nieve y la ventisca tienen sobre la cutícula y aplicar un acondicionador sin aclarado cuando vayas a estar mucho tiempo expuesta al aire de la montaña.
FRANCISO IGLESIAS SALÓN & SPA
Monte Athos N°189, Lomas-Virreyes, Lomas de Chapultepec IV Sección. Horario: Lunes – Sábado 9:00 – 19:00 Hrs. Teléfono: (+52) 55 6650 9411. WhatsApp: (+52) 55 6107 8609.