Desde que empezó la cuarentena por el tema del Covid una de las cosas que más extrañaba era el asistir al teatro, y aunque tuve la oportunidad de ver algunas obras por streaming, indudablemente la experiencia no es la misma, el teatro se tiene que vivir y para poder hacerlo tienes que estar ahí, definitivamente es una experiencia presencial. Desde hace algunas semanas que retomaron actividad los teatros tenía la intención de regresar, moría de ganas de hacerlo, y por fin, la semana pasada tuve la oportunidad de hacerlo, esto fue con un proyecto ideal para regresar a ver teatro, “Elena” que se presenta en el Teatro Milán.
¿Por qué digo que Elena fue el montaje ideal para regresar a ver teatro?, porque en todo momento me hicieron sentir seguro, el distanciamiento social y todas las medidas de seguridad son parte de la obra y el uso de cubrebocas es obligatorio en todo momento. Elena es un recorrido por todo el Teatro Milán, adicional a una excelente historia de misterio, conocerás todos los espacios de este inmueble: el Foro Lucerna, el sótano, los rincones detrás del telón, entre otros.
La historia se cuenta para grupos de no más de 10 personas, donde todos somos participes de la investigación que hacen los propietarios del lugar Mariana Garza y Pablo Perroni, para descubrir el por qué durante este tiempo en que estuvo cerrado, empezó a aparecer un maniquí todos los días a la misma hora en el escenario. Pablo, se inclina por una explicación lógica y coherente así que contrata a un investigador para conocer quién está alterando su escenografía. Por su lado, Mariana cree que hay una pista en el regreso de este maniquí que creían en la basura, así que contrata a alguien que pueda conectarse con energías de otros planos y otras épocas, una médium.
La historia fluctúa entre la época actual y 1985, en ella descubrimos la historia del teatro, conoceremos como el montaje «La ley de Creón» estaba en ensayos y nunca pudo ver la luz por culpa del fatídico temblor de septiembre del 85. ¿Será que hay historias que exigen ser contadas?, ¿fantasmas que se niegan a abandonar los espacios que les hicieron soñar en vida?, ¿lugares que poseen vida propia y tienen muchas historias que contar para quien quiera vivirlas?. ¿Quién tendrá la palabra final de este misterio? Definitivamente el público.
La obra es dirigida por Miguel Septién, con una dramaturgia de Joserra Zúñiga y cuenta con las actuaciones de Mariana Garza, María Perroni Garza, Héctor Berzunza, Anahí́ Allué, Aitza Terán, Gloria Toba, Salvador Petrola (un gran actor al que no se le debe perder la pista) y Pablo Perroni.
He de confesar que admiro mucho la labor de Mariana Garza y Pablo Perroni, desde hace algunos años que inauguraron el Teatro Milán se han dado a la tarea de acercarnos proyectos de gran calidad (recuerdo con mucha emoción su gran trabajo en “Aquí y ahora”, un montaje que sigue siendo de mis favoritos), tuve la oportunidad de platicar con Pablo sobre este proyecto y el afortunado regreso a hacer lo que más lo apasiona.
¿Por qué regresar después del Covid con un proyecto como Elena?
Elena fue creada justo para este momento en el que podemos abrir los teatros con muchas restricciones tanto de aforo, distanciamiento social y medidas de sanidad. Cada parte de Elena está diseñada para cumplir con los protocolos de sanidad, es la primera experiencia inmersiva itinerante con distanciamiento social, fuimos los primeros en cerrar los teatros, teníamos que regresar asegurando al público y a todas las personas de nuestro equipo con las condiciones adecuadas y que absolutamente nadie corriera ningún riesgo. De hecho, estamos al 10%, por debajo de la capacidad permitida (30%).
Elena te cuenta parte de la historia del teatro Milán ¿todo es real?
Efectivamente la obra que estaba en cartelera cuando el Milán cerró sus puertas en el 85 después del temblor era “La Ley de Creón” de Olga Harmony, los personajes que salen en Elena y el director son ficticios. Existió el maniquí que aparece en la obra, la foto de María con el es real, pero no hace apariciones sobre el escenario. En todos los teatros suceden cosas, la energía está ahí, el Milán no es la excepción, yo nunca he visto ni escuchado nada, pero los técnicos tienen historias. Que yo soy mucho más práctico y Mariana más de energías es 100% real.
¿Qué significa para ti trabajar con tu hija María?
Ya había tenido la oportunidad de trabajar con ella en “Pillowman” y aunque en ninguna de las dos obras tenemos escenas juntos, es increíble ver cómo se relaciona con toda la compañía, lo profesional, buena compañera, amorosa, talentosa y divertida que es. Desde los 6 años trabaja profesionalmente y se nota las tablas y la disciplina. No puedo estar más orgulloso de ella.
¿Por qué el público tiene que ver Elena?
Porque es una experiencia 100% segura diseñada justo para este momento que estamos viviendo. Porque es la única oportunidad que tendrán de conocer todo el Milán (camerinos, pasillos, escaleras, sótano, etc.) a través de una gran historia. Porque el elenco de Elena es maravilloso, cada detalle ha sido pensado para ofrecer una experiencia única. Porque el teatro está vivo y necesita su público para seguir contando historias. Y porque es una corta temporada.
Viernes, sábados y domingos en corta temporada. Funciones en grupos de 10 personas a partir de las 7:00pm cada 10 minutos comienza una función, la duración de la experiencia es de 1 hora 15 minutos. El Teatro Milán está ubicado en la calle Lucerna 64, en la colonia Juárez. Boletos en taquilla de 2 a 6pm de lunes a domingo o en ticketmaster.
