Grupo Cosentino, la compañía global española líder en la producción y distribución de superficies innovadoras para el mundo de la arquitectura y el diseño, se complace en presentar Lorea, un restaurante singular, donde un espíritu creativo inunda el espacio de diseño y sabor dentro de una cocina abierta.
Lorea es un prodigio gastronómico, sus platillos, creaciones y sabores son un himno para México.
Oswaldo Oliva, reconocido chef mexicano, decidió hacer su sueño realidad y contagiar a más personas cuando en conjunto con su esposa, Elizabeth Chichino, decidieron abrir Lorea, un restaurante con una propuesta que no existía en la ciudad, generando una experiencia de calidad, diseño y creatividad culinaria dentro de una cocina abierta, que propicia un voto de confianza para los comensales.
Lorea se encuentra ubicado en una de las zonas más representativas de la Ciudad de México, la Colonia Roma, distinguida por su arquitectura diversa, con edificaciones que van desde estilo barroco hasta contemporáneo; fue el hogar del célebre artista luminoso Jorge Alzaga, que dejó su esencia en un espacio que invita a soñar, crear e imaginar. Lorea se abre paso desde su interior con un diseño lleno de contrastes y detalles minimalistas tanto en su decoración como en su gastronomía. El proyecto de cocina abierta fue creado para mostrar de manera integral el proceso de preparación de los platillos, manteniendo una atmósfera limpia y sobria para enfocar la percepción en el disfrute pleno de los alimentos en armonía con el espacio. En palabras del mismo Oswaldo, la continuidad en cuanto a diseño y experiencia crea un sentido de congruencia para el invitado, haciéndolo sentir cómodo y satisfecho.
El diseño del restaurante busca la integración de diferentes elementos que aprovechan cualquier oportunidad para sorprender a los clientes de manera natural, aplicando materiales como madera y una variedad de placas de Cosentino que se combinan orgánicamente. El suelo está recubierto por el gentil Dekton Sirocco, las paredes que se encargan de iluminar el ambiente están a cargo de Dekton Zenith, así como también las superficies de cocina, dando espacio a las barras de mixología que logran hacer del proceso de preparación una operación sencilla gracias a Dekton Kelya y Dekton Zenith. “Elegimos Dekton porque transmite dureza pero al mismo tiempo es cálido; en este sentido nos encanta haber elegido Dekton Kelya, porque aun sin tocarlo las vetas blanquecinas dan textura, la cocina no es plana” detalló el chef mexicano. Además de las aportaciones estéticas en la integración de las áreas, Oswaldo y Elizabeth decidieron aplicar la superficie ultracompacta Dekton debido a sus múltiples ventajas, ya que son sumamente resistentes a los diferentes usos que se les dan, soportan el calor y frío, así como las rayaduras y cortaduras, ayudando además a mantener el espacio siempre pulcro.
Es imprescindible mencionar también que los baños no están exentos de este espacio funcional, por ello la decisión de aplicarles Silestone Lagoon pulido, el cual se puede apreciar en sus lavabos con terminados perfectos y acabados que simulan formas y texturas naturales con virtudes impermeables y de fácil mantenimiento.
El proyecto considera la visita de los comensales a la cocina, característica que ha distinguido al restaurante desde sus inicios. “En algún punto invitamos a nuestros clientes a visitar la cocina, los invitamos a estar un momento ahí en esa barra de Dekton Kelya, no hay persona que no llegue y toque el material Dekton, tener esa búsqueda de contacto y exploración táctil es algo que todos tenemos, nuestros clientes agradecen cuando lo que ven corresponde a lo que están sintiendo a través de la experiencia”, expresa Oliva.
La cocina abierta de Lorea refleja los valores más apreciados por sus dueños; sobriedad, diseño, pulcritud y continuidad, ofreciendo una oferta única de experiencia en la capital mexicana.