La 56 Bienal de Arte de Venecia se apresta a abrir sus puertas, dirigida por el crítico de arte nigeriano Okwui Enwezor y llevando por título «Todos los futuros del mundo«.
Allí, del 9 de mayo al 22 de noviembre, México se hará presente con un pabellón denominado «Poessing Nature», un trabajo de los artistas Tania Candiani y Luis Felipe Ortega que refleja el recorrido por las distintas sedes de la Bienal, a partir de 2007, de la delegación mexicana.
La comisaria de la muestra mexicana es Karla Jasso, e invita a descubrir el poder simbólico que tenían los pabellones por los que ha pasado nuestro país, además de rendir homenaje al agua, el otro eje temático de la exposición.
Candiani explicó que «en 2007, el edificio en sí mismo representaba el poder de la aristocracia, el siguiente el poder económico y mercantil, el siguiente pabellón representaba el poder religioso y esta sede en la que exponemos ahora es la Sala de Armas y representa el poder militar».
Con respecto al agua, dijo que «la Ciudad de México fue secada por primera vez por los españoles como un primer acto de poder, para poder conquistarlos en el siglo XVI, secaron los lagos y los canales para llegar por tierra y evitar los métodos de defensa por el agua».
La estructura incluye en su interior un sistema de drenaje que obtiene el agua de la laguna de Venecia, se introduce en el pabellón y vuelve a salir a donde pertenece, a los canales venecianos.
Además, un video muestra imágenes grabadas en Venecia y en la Ciudad de México, y que es proyectado sobre un espacio rectangular lleno de agua, en el que los asistentes pueden observar la construcción del sistema hidráulico que lleva el agua al interior.