Hace unos meses, la pequeña estrella de la exitosa película Slumdog Millionaire, Rubina Alí, estaba preocupada de qué se iba a poner para los Oscar. Ahora tiene un problema muy distinto: ¨cómo sacar las aguas fétidas de la pequeña casa de su familia.
Ocho premios Oscar y 326 millones de dólares en taquilla han hecho muy poco para mejorar las vidas de los dos empobrecidos niños astros del filme.
Rubina y su compañerito Azharuddin Mohammed Ismail han recibido un aluvión de regalos y han coqueteado con la fama, pero poco ha cambiado su día a día. De algún modo, las cosas incluso han empeorado: el vecindario de Azhar está más poblado y tenso. La casa de Rubina se ha inundado. Y la fama le ha dado a ambos oportunidades y vergüenza.
Los realizadores de Slumdog insisten en que han hecho lo que han podido por ayudar. Crearon el fondo Jai Ho para asegurar que los niños tengan viviendas apropiadas, una buena educación y ahorros para cuando terminen la escuela secundaria. También donaron 747 mil 500 dólares a una organización benéfica para ayudar a los niños pobres de Mumbai.