«Distinción en la muñeca» es una definición que podría representar a la perfección el significado y el valor de Cartier en el mundo de la relojería, vinculado desde su creación al mundo de las monarquías, las celebridades y las grandes riquezas.
La casa francesa fue fundada en 1847 por Louis-François Cartier, perteneciente al grupo suizo de bienes de lujo Richemont, y que se ha especializado en relojes y joyas.
Fue su hijo Alfred quien, desde 1874, administró la compañía, aunque los responsables de llevar el nombre de Cartier al mundo fueron sus tres hijos, Louis, Pierre y Jacques.
A Louis se debe la idea de crear «Santos», el primer reloj de pulsera para hombres, de diseño plano y con un distintivo bisel cuadrado.
El inicio del modelo fue un comentario realizado por el aviador brasileño Alberto Santos Dumont respecto de la poca practicidad de los relojes de bolsillo para volar, lo que iluminó a Louis para imaginar el revolucionario invento, que llevó el nombre de su amigo.
En 1899 la firma se muda a la Rue de la Paix, donde fueron creados otros celebrados diseños como el «Mistery clock», un reloj con una esfera transparente, llamado así porque su mecanismo estaba escondido.
Además, la fábrica diseñó, por entonces, otros relojes elegantes de pulsera y exóticos con diseños Art Decó, incluyendo las coloridas joyas «Tutti Frutti».
Hacia 1907, con sucursales en Nueva York, Londres y San Petersburgo, Cartier adquiere relevancia internacional, más aún luego de firmar un contrato con Edmond Jaeger, proveedor de los movimientos.
La serie de exitosos modelos seguiría con «Baignore» y «Tortue», y luego el «Cartier Tank», diseñado por Louis Cartier e inspirado en el tanque Renault, que recientemente se había introducido en el Frente Occidental.
En 1930, Cartier adopta la pantera como emblema, gracias a la figura de Jeanne Toussaint, la directora creativa más premiada de la firma, y a quien llamaban «la pantera”.
Hasta 1964, el control de la corporación estuvo bajo el mando de la familia Cartier, reconocidos mundialmente por crear piezas tan famosas como el collar de diamantes «Bestiary», creado en los años 1920 para el marajá indio Yadavindra Singh.
Cartier estuvo presente en una gran cantidad de actos vinculados a la realeza, como cuando confeccionó 27 tiaras para la coronación de Eduardo VII como rey, en el Reino Unido.
Fue el monarca quien, en 1904, honró a la firma con la Orden Real de la Realiza Británica, recibiendo distinciones similares por parte de otros países, como Grecia, Portugal, España, Egipto, Rumania, Rusia, Bélgica o Tailandia, además de la Casa de Orleans o el Principado de Mónaco.
Cartier será una de las prestigiosas firmas que estarán presenten en el Salón Internacional de Alta Relojería México, SIAR 2014, que se realizará del 21 al 23 de octubre en el Hotel St. Regis de la Ciudad de México.