El nombre de Oskar Barnack significará muy poco para la inmensa mayoría de los mortales de este mundo, pero no para quienes se apasionan por el mundo de la fotografía.
Barnack fue el responsable de construir los primeros prototipos de cámaras fotográficas en los comienzos de los años 1920, con una empresa que derivó, con los años, en Leica, una firma alemana dedicada a los instrumentos ópticos de precisión.
La Lecia fue la primera cámara compacta que utilizó películas de 35 mm, con los modelos diseñados por Barnack a comienzos del siglo, logrando ampliar el tamaño de la imagen hasta los 24×36 mm.
Así, este ingeniero cambiaría el concepto de la fotografía, inmortalizando su frase «kleinen Negative, große Bilder», «Negativos pequeños, imágenes grandes».
Barnack convenció a su jefe, Ernst Leitz II, para fabricar una serie de 31 prototipos. Fue en 1923 y, de hecho, las primeras cámaras Leica surgieron como simples mecanismos para poner a prueba los objetivos elaborados por la empresa.
El éxito fue total cuando se presentó en la feria alemana de primavera en Leipzig, en 1925, con el nombre de Leica I. El objetivo era un Elmar 50mm f/3.5, diseñado por el Dr. Max Berek en Leitz, y fue uno de los motivos del éxito de la cámara, además de su tamaño compacto y su fiabilidad.
En 1930 apareció la Leica I Schraubgewinde, con un sistema de objetivo intercambiable basado en una montura de 39 mm, un gran angular de 35 mm, un objetivo de 50 mm y un teleobjetivo de 135 mm.
La Leica II apareció en 1932, con un telémetro incorporado, acoplado al sistema de enfoque del objetivo, mientras que la Leica III agregó velocidades bajas de obturación hasta de 1 segundo, además de aumentar la ampliación del telémetro a 1.5X para permitir un enfoque más preciso.
Por su parte, el modelo IIIa agregó la velocidad de obturación de 1/1000s, siendo el último modelo antes de la muerte de Barnack.
Leitz continuó mejorando el diseño original hasta 1957, cuando la versión final, la IIIg, incluyó un visor grande con líneas en el límite del encuadre, similar al visor de la M3 pero aún con el telémetro separado.
En 1954, Leitz lanzó la M3, un modelo con montura por bayoneta, que por primera vez combinaba en un mismo dispositivo el telémetro y el visor con una imagen doble más brillante en su centro.
Leica también produjo cámaras SLR, comenzó con la Leicaflex, seguida por la SL, la SL2 y por las R, desde la R3 a la R7, las cuales fueron fabricadas inicialmente en colaboración con Minolta.
Leitz fue también responsable de numerosas innovaciones ópticas, tanto que fue el pionero en la producción en masa de lentes asféricas, así como en el uso de elementos multicapa.
Las cámaras Leica gozan de gran prestigio entre muchos fotógrafos, siendo las preferidas de Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, Sebastião Salgado, Alberto Korda, Sergio Larraín entre otros muchos.
En mayo de 2012 la Galería de Subastas Westlicht, en Viena, subastó una cámara Leica de la serie-0, la cual fue vendida por 2,16 millones de euros.
Actualmente, la empresa está dividida en tres compañías claramente diferenciadas: Leica Camera AG, Leica Geosystems AG y Leica Microsystems AG, que se dedican respectivamente a producir cámaras fotográficas, equipamiento topográfico (para topografía) y equipamiento médico (microscopía, proceso histológico).