Tuve la oportunidad de probar terapias innovadoras para el bienestar físico, mental y espíritual en Body Words un lugar creado con la finalidad de ser un espacio creativo de expresión y desarrollo personal a través del movimiento con prácticas como Yoga Aéreo, Acro Yoga, Give & Take, entre otros.
Llegué muy puntual a Body Words ubicado en Magdalena 126 Colonia del Valle, Nohemí Ferrer, Directora del centro holístico de movimiento me dio una cordial bienvenida y en menos de 10 minutos ya me tenían calentando en el salón donde se práctica Yoga Aérea o Flying Body.
Suspendida en una hamaca que funciona como trapecio iniciamos las asanas, a diferencia de la Hatha Yoga (la yoga más difundida en el mundo) que trabaja únicamente con el cuerpo la yoga aérea te invita a ser uno mismo con el columpio, trapecio, hamaca o como quieran llamarle. La presión sobre las articulaciones y la columna vertebral se aligera, además es un reto para mejorar la confianza, la autoestima y el autocontrol. Nohemí me comentaba que al principio los practicantes de la yoga aérea no se sienten muy seguros sin embargo la seguridad tiene que ver más con estar conscientes del movimiento y las partes de nuestro cuerpo permitiéndonos la libertad de nutrir y estimular profundamente nuestros órganos internos para lograr un mejor funcionamiento de ellos.
Después nos fuimos al salón donde se practica Acro Yoga, esta disciplina combina la sabiduría del yoga, la energía de las acrobacias y la bondad de las artes curativas. No les voy a mentir hacer Acro Yoga es 95% confianza en tí mismo y 5% fuerza. Este tipo de yoga se hace en pareja, uno será la base (es decir quien crea los cimientos de las acrobacias) y otro será el volador (quien confía y baila en el aire), la dificultad de las posturas las dicta cada persona ya que los retos de uno son pan comido para otros y viceversa. Los ejercicios consisten en construir nuestra fuerza y ampliar nuestra visión de poder (sí, después de hacer Acro Yoga tendrán ese sentimiento de haber logrado algo que la mayoría no) además de que dejas caer tu confianza y tu cuerpo en otra persona, fomentando el trabajo en equipo.
Y por último la clase de Give & Take la cual consiste en un masaje guiado basado en la técnica conocida como Masaje Tradicional Tailandés. También se practica en pareja, la mitad de la clase uno recibe el masaje y la otra mitad el otro. Practicar Give & Take como su nombre lo dice nos ayuda a aprender el arte de dar y recibir expandiendo la conciencia de lo que estamos aprendiendo al hacerlo. Además de relajante el masaje tiene algunas reglas o mejor dicho hay una manera simbólica de hacerlo, se realiza desde el cuerpo físico (pies) hasta el cuerpo energético (cabeza) haciendo que nuestras las líneas de energía se abran y da una sensación de bienestar, es recomendado para personas con demasiado estrés o ansiedad ya que restablece el equilibrio energético.
Estas tres disciplinas son muy nobles, cualquier las puede practicar pero deben realizarse bajo la supervisión de un profesional para evitar lesiones. Los cambios en nuestro interior se ven reflejados en lo exterior con disciplina y ganas de aprender a escuchar nuestro cuerpo.