Durante los años convulsos de la Revolución Mexicana, en medio de los vaivenes políticos y la lucha armada, un puñado de creadores, intelectuales y políticos emprendieron diversas acciones encaminadas a preservar los inmuebles históricos y los objetos que albergan, susceptibles al robo o la destrucción. Sobre estas acciones casi heroicas, da cuenta la exposición INAH: heredero de una vocación. Periodo de gobierno de Venustiano Carranza.
Integrada por casi un centenar de fotografías, objetos, libros, informes e indumentaria, la muestra, abarca de 1914 a 1921, lapso en el que se echaron a andar una serie de proyectos que dos décadas más tarde, en 1939, darían como fruto la creación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que este año celebra su 75 aniversario.
La exposición, que se exhibe en el Museo Casa de Carranza, explica cómo en plena gesta revolucionaria y pese a la ausencia de una estructura legal, surgió la preocupación por hacer un registro de los monumentos considerados bienes de la nación y se propuso la creación de museos y organismos para su estudio, conservación y difusión.
Imágenes en gran formato de ambos inmuebles se exhiben en la muestra, así como fotografías de Venustiano Carranza y Félix Palavicini haciendo un recorrido por sitios como el Desierto de los Leones y las Fuentes Brotantes de Tlalpan, ya que dentro del reglamento de protección de los bienes estaban las bellezas naturales.
Objetos de uso personal y la vestimenta más adecuada usada por Carranza para estos trayectos, se presentan también en la exposición, además de un par de pinturas de Gerardo Murillo “Dr. Atl”, en las que retrata al jefe constitucionalista.
Asimismo, se muestran los bocetos que el pintor Jorge Enciso realizó en 1916 para el diseño del escudo nacional, a solicitud de Carranza.
La exposición INAH: heredero de una vocación. Periodo de gobierno de Venustiano Carranza permanecerá en exhibición en la Galería del Museo Casa de Carranza hasta octubre próximo. El recinto se ubica en Río Lerma No. 35, colonia Cuauhtémoc. La entrada es libre.