El director croata Vinko Bresan aborda de manera respetuosa, pero crítica, temas socialmente sensibles, como religión, el control de la natalidad, los anticonceptivos e incluso la pedofilia y el clero, en su más reciente filme Los niños del cura (2013), el cual se convirtió en el segundo título más taquillero de la historia de Croacia. Esta tragicomedia, con un ligero toque de tristeza y melancolía, se incluye dentro de la programación del 34 Foro Internacional de la Cineteca Nacional.
El drama goza de una equilibrada mezcla de humor y tragedia, que va de la risa a las lágrimas y de la esperanza a la desesperación en casi la totalidad del metraje.
El también autor de Witnesses (2003), filme que fue reconocido con varios premios a nivel internacional, como la Mención Especial del Jurado Ecuménico de la Berlinale en 2004, entre muchos otros; de manera hilarante aborda varios temas de importancia social a nivel mundial, como las enfermedades venéreas, las diferencias religiosas y sociales, e incluso la locura.
Con un inteligente uso de la sátira, hace una severa crítica al tema de la pedofilia al interior de la iglesia y sus escándalos, y cómo esta institución religiosa se puede mostrar severa ante ciertos temas y, al mismo tiempo, ser condescendiente.
De este modo el director croata lleva a la pantalla un tema polémico en todo el mundo, como es la severa posición de la iglesia ante el uso de anticonceptivos y el tema del aborto. Esto ha sido bien recibido por el público croata, porque retrata una realidad social llena de contradicciones al interior de la Iglesia católica, en un país donde predomina e incluso es una institución de gobierno dominante. Sin embargo, al ser una de las religiones más grandes del mundo, el filme ha dejado de ser de interés meramente local, porque plantea una problemática global.
Los niños del cura estará en cartelera a partir del 4 de julio.