Estée Lauder ha sido, sin lugar a dudas, una de las grandes mentes empresariales del siglo XX, creando una verdadero imperio en el mundo de la cosmética.
Nació en Corona, Nueva York, un día 1 de julio de 1908 bajo el nombre de Josephine Esther Mentzer, de madre húngara y padre checoslovaco.
Según la revista Times, fue la única mujer en la lista de “Los 20 genios comerciales más influyentes del siglo XX”, publicad en 1998, y en 2004 recibió la Medalla Presidencial de la Libertad.
Estée Lauder Companies fue creada en 1935, y actualmente el presidente de la junta directiva es su hijo mayor, Leonard Lauder.
Estée Lauder murió a los 95 años de edad a causa de una falla cardiopulmonar en su residencia de Manhattan, pero dejó varios consejos y frases que sirvieron y sirven de inspiración para miles de emprendedoras en todo el mundo. Algunos de ellos los compartimos aquí:
¿Qué hace el éxito de una mujer de negocios? ¿Será el talento? Bueno, quizás, aunque conocí a muchas personas enormemente exitosas que no eran especialmente habilidosas en ningún campo ni había sido bendecidas con ningún talento en particular. ¿Será entonces la inteligencia? Sin duda la inteligencia ayuda, pero no es necesariamente la educación o el tipo de razonamiento intelectual necesario para graduarse de la escuela de negocios Wharton los que son esenciales. ¿Cuál es, entonces, el ingrediente místico? Es la persistencia. Es este particular espíritu que te obliga a continuar cuando ya estás muy cansado. Es esa cualidad que te fuerza a perseverar, encontrar la ruta alrededor del muro de piedra. Es esa terquedad invencible que no dejará que te derrumbes cuando todo el mundo te diga que abandones.
No he llegado aquí deseándolo o esperándolo, pero trabajando por ello.
Cuando estes enfadado, nunca lo pongas por escrito. Es como tallar en la piedra tu ira. Crea enemigos implacables.
Si no vendes, no es el producto el que está equivocado, eres tú.
Si pones el producto en manos del cliente, hablará por si solo siempre que sea de calidad.
La gente es más apta a creerte y apreciarte si sabes que tienes buen aspecto.
Uno no puede simplemente empezar de cero. Si quieres empezar tu propio negocio, ahorra algo de dinero o conoce a alguien que te pueda prestar un poco. Quizás no necesites un importe enorme, pero las primeras facturas tienen que ser pagadas.
Las personas buscan su suerte procurando seguir sus instintos, tomar riesgos y aprovechar cualquier posibilidad.
Arriesgaría el dinero del alquiler, pero si funcionase, empezaría el negocio que siempre he soñado. La toma de riesgo es la piedra angular de los imperios.
