El próximo mes de julio se representará La Bohéme en el Auditorio Nacional, como parte de la Temporada de Ópera de Vivo que se programó para este año en el máximo foro de espectáculos de Reforma. La obra de Giacomo Puccini es el segundo título que se presentará en este recinto, en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Esta pieza operística cierra la breve temporada, que inició con Turandot el pasado mes de mayo, y cuya puesta en escena asombró al público asistente. Esta obra, al igual que la anterior, recuerda los 90 años del fallecimiento de Giacomo Puccini.
Los papeles protagónicos estarán a cargo de destacados cantantes. El papel de Rodolfo será interpretado por el tenor mexicano Ramón Vargas; el rol de Mimí lo alternarán la soprano española Ainhoa Arteta (11 de julio) y su colega mexicana Olivia Gorra (12 de julio). Como parte del elenco estarán el barítono rumano George Petean (como Marcello) y el bajo Rosendo Flores (en el papel de Colline).
La dirección escénica estará a cargo de Luis Miguel Lombana y el director concertador será el serbio Srba Dinic. Además del Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, participará el Schola Cantorum de México, dirigido por Alfredo Mendoza.
La unión del talento artístico con los recursos tecnológicos que tiene el foro del Auditorio Nacional, como el apoyo visual de las pantallas laterales que permiten apreciar detalles de la obra, que en condiciones normales pueden pasar desapercibidos, ofrecerá una experiencia escénica diferente, que resultará muy atractiva para todo público.
En México La Bohéme se presentó por vez primera en 1897 —un año después de su estreno mundial en el Teatro Regio de Turín— en el desaparecido Teatro Nacional, y al Palacio de Bellas Artes llegó en 1935. Desde entonces se ha escenificado más de un centenar de veces en ese recinto, y a 118 años de su estreno aún mantiene su vigencia.