Esta sección está dedicada a aquellos viajeros indómitos, de buen comer, y de elecciones únicas y confiables. Nuestra primera invitada es una periodista que queremos mucho, pero que especialmente ha logrado adentrarnos al periodismo de estilo de vida de una forma exquisita. Con ustedes: Mónica Isabel Pérez.
Sus textos de viajes y gastronomía son un pasaje de ida y vuelta a donde quiera que se encuentre. Vive en la colonia Roma, ama el color negro en su outfit y su oficina está en la calle o el destino, restaurante o pasarela que tenga que cubrir.
Actualmente colabora en distintos medios de lujo, viajes, moda y estilo de vida. Sus artículos han sido publicados en revistas como ForbesLife, Elle Decoration, L’Officiel, GQ, Life & Style, SoHo, Travel + Leisure, Código, Domingo, Telehit, Time Out, y Rolling Stone, entre otras.
1.- ¿Qué libro recomendarías?
Recomendar un libro siempre depende de la personalidad de la persona a la que irá dirigida la lectura pero, así de pronto y en general, pienso en Hacia la sobriedad feliz de Pierre Rabhi, un ensayo maravilloso. Lo recomiendo porque es un manifiesto que nos ayuda a poner en perspectiva nuestros hábitos de consumo, inspirándonos a tener una vida mejor. Creo que es un básico contemporáneo.
Si hablamos de ficción, mi recomendación siempre será pasear una y otra vez por las páginas de El principito de Antoine de Saint-Exupéry, para mí, uno de los libros que mejor retratan la naturaleza humana. Adoro leer a Houellebecq, a Capote, a Kerouac… pero El principito es el rey. Eso sí, para quienes son editores —porque buena parte de la historia habla de la acción de editar—, mi recomendación es La mano de la buena fortuna, de Goran Petrovic. Un libro demasiado bello para ser verdad.
2.- Las tres películas que disfrutaste más este año
El gran hotel Budapest. Adoro la estética que identifica a Wes Anderson, tan elegante y tan podrida. Tan bella y tan perversa… La historia es magnífica de principio a fin.
Me gustó mucho La vida secreta de Walter Mitty. Es palomera, con Ben Stiller, pero eso no la demerita en nada: la historia habla del leitmotiv de la revista Life, que es inspirador para todos quienes nos dedicamos a hacer publicaciones. Hay paisajes increíbles, música de David Bowie y esa sucesión de hechos absurdos e increíbles (como estar un día en Nueva York, al otro en Groenlandia y luego en Islandia a causa de una foto) que sólo le puede pasar a los periodistas.
Amé Balada de un hombre común de los hermano Cohen. Maravillosa de inicio a fin. Es la historia de un cantante de folk en los años 60 como se vivían en el Greenwich Village de Nueva York (que es uno de mis barrios favoritos de esa ciudad, además). El ritmo es genial. Los personajes están súper bien construidos ¡y el soundtrack es una joya!
3.- ¿Qué diseñador mexicano disfrutas más?
Me encanta lo que hace Francisco Cancino en Yakampot. Creo que su ropa resume al México contemporáneo. Lo tradicional y lo moderno, el folclor y la elegancia… todo lo que somos está ahí, perfectamente interpretado.
4.- ¿Qué destino nacional es tu favorito?
Todo México me gusta. Creo que no hay nada mejor que la ciudad de México, pero si tengo que elegir otro sitio sería Oaxaca. Los tamales húmedos y picositos, el café caliente que huele a gloria, los paisajes de estética surrealista, la gente amable, el mezcal cristalino y potentísimo… Es demasiado.
5.- ¿Qué destino internacional es tu favorito?
Me debato siempre entre París y La Habana porque a las dos ciudades les encuentro lo mismo: una pasión desbordada por el lujo. En ambos destinos, la gente se entrega por completo al placer de vivir bien. En París es el vino y en La Habana está el ron. En un lugar los quesos, en otro los moros y cristianos. Pero lo que persiguen es lo mismo: estar rodeados de belleza. Y ambos lo logran a su manera y a mí ambas maneras me fascinan por igual. Son los lugares que más visito y que más quiero seguir frecuentando a lo largo de mi vida.
6.- ¿Qué hotel nacional disfrutaste más?
En lo que va del año, La purificadora, de Grupo Habita en Puebla. La ubicación es estratégica: está a unos pasos de todo lo que hay que ver. El Museo Amparo está cerquitita (ahora tiene la expo en colaboración con la Fondation Cartier: “America Latina 1960-2013. Fotos + Textos” http://www.museoamparo.com/es/exposiciones/exposiciones-actuales/america-latina-1960-2013-fotos-textos/ , imperdible). El inmueble es bellísimo —tiene esa alberca diseñada por la artista Laureana Toledo que impacta no sólo por su estructura sino por estar enmarcada por una vista privilegiada a la ciudad—, la atención es impecable y desayunar queso camembert siempre se agradece. No hay más que decir.
7.- El secreto mejor guardado de un barrio en México
El secreto más secreto que tengo, no lo revelaré, pero creo que Bósforo es uno increíble (Luis Moya y Ayuntamiento, Centro). Hay mezcales tan buenos como la música que pone su DJ, quien es el dueño del lugar. Otro es Maison Artemisia (Tonalá 23, Roma), para los fanáticos, como yo, del París de los años veinte. Los martes hay música en vivo: covers de clásicos de Ray Charles, Janis Joplin y otros en pianito y con absenta. Y uno más: La especial de París, una heladería en Insurgentes y Reforma que no hace helado de chocolate sino de cacao y que cuando hace helado de vainilla lo hace con vainas de Papantla, de sabor sofisticadísimo. Un manjar.
8.- Tu última gran compra
Una bolsa hecha a mano en Italia con cuero entintado en rojo con pigmentos vegetales. Es hermosa. La compré vía internet a una tiendita de artesanos minúscula que está en Florencia.
9.- Tres restaurantes o propuestas gastronómicas que te encantaron este año
Tlamanalli, en Teotitlán del Valle, Oaxaca. Es de unas hermanas de apellido Mendoza. La mayor es Abigail, una maestra de la cocina mexicana prehispánica, reconocida por The New York Times y Travel + Leisure. El mole negro es tan espectacular que uno quiere lamer los cubiertos, el plato, la olla… Sabe a chocolate picante, a lujo indígena… sabe a lo mejor que puede saber un mole con pollo, arroz y frijolitos.
Otro que adoré fue The Bazaar by José Andrés en Los Ángeles. Es cocina española, tradicional y molecular al mismo tiempo. El lugar, además, está decorado de una manera onírica que hace que parezca que sueñas los platos. La burrata era espectacular: esferitas de mozzarella que explotaban en mi boca, con jitomatitos cherry, hojas de albahaca. Recuerdo todo y nada. Tienen un cuarto de postres que parece la casa de la bruja de Hansel y Gretel pero donde nada malo te pasa jamás.
La tercera opción es algo que no me ha dejado de deslumbrar nunca: los tacos de la vieja estación de tren de Atlixco, en Puebla (literal, un puestito montado en las butacas de piedra en la que la gente solía esperar a los trenes). Sublimes, son hechos con unas tortillas de maíz gigantes, como tamaño pizza personal. Les ponen una cama de arroz y otra de papas aplastaditas que no llegan a ser puré, doble milanesa y un topping de rajas picosísimas que te hacen delirar. Si acompañas con un caldo de huesos de cecina y un jugo de naranja recién exprimido, estarás en el paraíso.
10.- Las app que más disfrutaste en los últimos meses
Tricount. Es perfecta para viajar con amigos y registrar los gastos. Si uno paga el hotel, el otro una comida y uno más las casetas de las autopistas, la app hace un balance y te dice en segundos quién le debe cuánto a quién y por qué. Es genial para los road trips. Me la recomendó mi amiga Pili Marroquín, quien es editora en Travel + Leisure. La descargué de inmediato y ahora la uso todo el tiempo.
La puedes encontrar en monicaisabelperez.com