El argumento escénico de Giselle está basado en la leyenda germánica de las Willis, espíritus de las jóvenes que mueren vestidas de novia antes de consumar el matrimonio, y que deambulan a la luz de la luna de medianoche en pos del hombre que las abandonó.
La sala Principal del Palacio de Bellas Artes será el escenario donde dichos espíritus bailen, lloren su pena y busquen venganza contra el amor que les fue negado en vida, acompañados por la música del compositor francés Adolph Adam.
El misterio, la belleza y el baile se conjuntan en esta obra de ballet creada en plena época romántica del siglo XIX, producto de la inspiración de Pierre Jules Theóphile Gautier (1811-1872), el poeta, novelista y dramaturgo francés que quedó prendado de Carlota Grisi, la joven bailarina italiana que ejecutó por primera vez este papel, en el que también colaboró el excéntrico libretista Vernoy de Saint-Georges.
Desde su estreno en Francia en 1841 no ha dejado de interpretarse en esta y otras versiones por su temática y el modo de contar una historia de amor, que combina las dos facetas del romanticismo: lo pagano y lo espiritual, y se convierte en uno de los ballets románticos más conocidos mundialmente.
Giselle, con coreografía de Jean Coralli y Jules Perrot, música de Adolphe Adam, y diseño de escenografía y vestuario de Antonio López Mancera, se presentará en la sala Principal del Palacio de Bellas Artes, los días 18, 20, 22, 25 y 29 de mayo. Domingos a las 17:00 horas; martes y jueves a las 20:30 horas.
Los boletos ya están a la venta y tienen un costo de $150 en Galería, $260 en Anfiteatro alto, $350 Anfiteatro bajo, $430 Luneta 2 y $500 en Luneta 1.