El Salón de Ginebra ha deparado más de una sorpresa a los seguidores del motor, entre ellas la noticia de que Rolls Royce, la automotriz inglesa de autos de lujo, se encuentra trabajando para introducir por primera vez un modelo híbrildo plug-in en los próximos tres años.
Torsten Müller-Otvos, CEO de la compañía, describió la tecnología híbrida como «esencial en dos años, tal vez no de la demanda de los clientes, sino a través de la regulación legal de las emisiones de carbono», si la compañía de automóviles quiere seguir utilizando propulsores V12.
Rolls-Royce reconoció su fracaso en atraer a los clientes actuales de la marca hacia el 102EX, una versión totalmente eléctrica del Phantom, su vehículo insignia, por lo que nunca superó la etapa del prototipo.
«Un Rolls-Royce no viene con ningún tipo de compromiso, y tanto los tiempos de recarga y el rango del automóvil, no eran aceptables para nuestros compradores. Pero con la tecnología híbrida ya no será un problema», dijo Müller-Otvos.
Y aunque aún no está claro qué modelo de Rolls-Royce podría ser el primero implementar un plug-in híbrido powertrain, los analistas comentan que un posible candidato podría ser el Phantom.
Entre otras versiones que circulan está la que indica que, probablemente, el plug-in de coche híbrido de Rolls-Royce use la tecnología de la compañía matriz BMW, que se encuentra a punto de lanzar el eDrive X5.
La ayuda de BMW podría resultar sumamente valiosa para lanzar un tipo de vehículo como el que desean producir, teniendo en cuenta el alto costo de desarrollar un nuevo plug-in del sistema de propulsión.