Se pone en marcha uno de los grandes escaparates gastronómicos de Estados Unidos, y del que participarán más de 250 chefs: el Festival de Comida y Vino de South Beach.
El evento, que contará con una representación de México, ofrecerá casi 100 actos con todo tipo de celebraciones gastronómicas y espiritosas, algunas tan exclusivas como la cena tributo al exitoso empresario Danny Meyer, y que costará 500 dólares el cubierto.
La gastronomía iberoamericana ocupará un lugar importante en el festival, con propuestas tan atractivas como la denominada «Modern Mexican with Spanish Twist», que fusiona productos y sabores autóctonos mexicanos y españoles.
La iniciativa está comandada por el reconocido chef mexicano Richard Sandoval, que ha creado un imperio de 35 restaurantes bajo su tutela, y el español Bruno Oteiza, con su cocina casera de vanguardia, que ofrece a diario en su programa televisivo «Cocina con Bruno».
Conjugando tradición, diversión y diversidad, el South Beach Wine & Food Festival espera reunir a unas 65 mil personas, entre turistas y amantes de la gastronomía más refinada.
Lee Brian Schrager, director de la feria culinaria, explicó que «celebrar este año la decimotercera edición es un placer increíble, con la participación de más de 250 chefs, el popular evento ‘Wine Spectator’s Best of the Best’ y la presencia de 70 bodegas y más de un centenar de marcas».
Schrager destacó el «enorme logro» que ha supuesto la construcción del «Wine Spectator Restaurant Management Lab», un espacio de preparación para la dirección de restaurantes construido en la Facultad Chaplin de Turismo y Hospitalidad, dependiente de la Universidad Internacional de Miami (FIU).
El carácter lúdico y festivo de esta feria queda patente desde el primer momento con la celebración para amantes de la barbacoa del evento «The Q», uno de los principales, que tendrá como maestro de ceremonia a Michael Symon, responsable de la revista estadounidense Sports Illustrated Swimsuit, una publicación de impresionantes modelos en trajes de baño.
El alto precio de la entrada -300 dólares- bien lo vale para quienes sean amantes de la carne, ya que podrán degustar suculentas parrilladas de costillas de res, entre otros cortes.
Otro punto fuerte es el denominado «FLAUNT», para degustadores de bebidas alcohólicas, que hará alarde de las más reputadas marcas de vodka y champán. Será en el hotel Delano y con una entrada de 150 dólares.
Por su parte, también habrá tiempo para la playa y la arena con el «Grand Tasting Village», bajo enormes carpas y con una variedad de tapas y vinos para degustar.