Los estilistas italianos Cavalli, Ferragamo, Ferre y Armani han apostado por un hombre conservador vestido acorde con los tiempos de crisis, en colores fríos y neutros con dominio del negro, envueltos en bufandas, mantones y con adornos metálicos.
La inspiración oriental ya es tendencia, como el bolso de tela de tejido «killim» (alfombra turca) o los cinturones anchos de doble hebilla.
La línea de Gianfranco Ferré, diseñada por Tommasso Aquilano y Roberto Rimondi, propone un hombre joven refinado, natural y vanguardista, envuelto en bufandas largas, mantones de piel y cuero, swetter de cuello vuelto abrochado con botón o suelto, con mezcla de lana y piel con formas arquitectónicas.
Los colores son combinaciones de blanco y negro, con mantones tipo «kefia» palestina y guiños a los azules marino.
El estilo de Cavalli son chamarras de piel cortas, en una mirada hacia los años 80, generalmente, con pantalones estrechos.
Por último, Salvatore Ferragamo, con la línea diseñada por Massimiliano Gironetti, presenta una tendencia extraña: resalta los pantalones anchos con chamarras bien cortas.
Hombres elegantes, pero austeros ante tiempos de crisis.