El último Motor Show de Shangai fue una auténtica caja de sorpresas, con varias marcas guardándose ases en la manga para conquistar el apetecible mercado chino.
Uno de los grandes impactos del evento fue la presentación del Maserati Ghibli, la primera berlina deportiva de cuatro puertas y de tamaño medio en la historia del prestigioso fabricante italiano.
No sólo eso, sino que además el Ghibli se convierte en el primer modelo de la firma del tridente en disponer de un motor diésel.
El V6 turbodiésel de 3.0 litros desarrollado por el equipo técnico de Maserati, liderado por Paolo Martinelli (ex jefe de Motor de Scuderia Ferrari de F-1), continuará ofreciendo las tradicionales altas prestaciones.
Pero además lo hará con consumos inferiores a los 6 litros por cada 100 kilómetros, y emisiones de CO2 inferiores a 160 g/km.
El diseño del Ghibli nada tiene que ver con el los modelos homónimos, presentando líneas suaves y redondeadas como las vistas en el Maserati Quattroporte.
Junto con el Levante y el nuevo Quattroporte, forma parte de una nueva generación de automóviles Maserati con los que la marca pretende alcanzar en 2015 unas ventas globales de más de 50.000 unidades anuales, según indicó Harald Wester, consejero delegado de Maserati.