Luego de 20 días de trabajar en el desierto de Coahuila, paleontólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con apoyo del ayuntamiento local, recuperaron 50 vértebras completas de la única cola articulada de dinosaurio que hasta el momento se ha descubierto en México. La noticia fue confirmada a través de un comunicado publicado en el sitio inah.gob.mx.
De manera muy lenta para no romper lo que la naturaleza mantuvo intacto desde hace 72 millones de años, los paleontólogos quitaron la roca sedimentaria que cubría las vértebras del animal y descubrieron el esqueleto de una larga cola de hadrosaurio que alcanza cinco metros; las 50 vértebras excavadas permanecen unidas entre sí como cuando el dinosaurio habitaba el planeta.
La paleontóloga del Centro INAH-Coahuila, Felisa Aguilar, quien dirige la excavación conjuntamente con su colega de la UNAM René Hernández; explicó que la cola equivale a la mitad del esqueleto, lo que quiere decir que prácticamente se conservó articulada media parte del cuerpo del hadrosaurio, cuya longitud total se calcula en 12 metros.
Asimismo, la experta destacó que en el lugar de la excavación se han encontrado otras partes del esqueleto, entre éstas los huesos de las extremidades, y piensan que debajo de la cola está el resto del ejemplar.
Reiteró que en México es la primera vez que se encuentra una cola articulada, mientras que en otras partes del mundo se han localizado con poca frecuencia.
El esqueleto fue hallado por José y Rodolfo López Espinoza, a principios de mayo de 2005. En junio de 2012 fue reportado al INAH, y luego de una inspección para corroborar el hallazgo se procedió a elaborar el proyecto de rescate, mismo que dio inicio luego de ser aprobado por el Consejo de Arqueología del Instituto.