No es habitual. Hasta casi podríamos decir que es insólito que un actor se muestre arrepentido por haber participado en una película. Y más extraño cuando se trata de un hombre con una dilatada trayectoria: Jim Carrey.
El motivo no es la calidad de la película, sino el exceso de violencia, llevando a Carrey a tomar la decisión de no apoyar la promoción de «Kick Ass 2», que se estrenará el próximo 16 de agosto en los Estados Unidos. «Hice Kick Ass un mes antes de Sandy Hook y ahora mi conciencia no me permite apoyar esta clase de violencia», dijo el actor canadiense en su cuenta de Twitter.
Carrey se refiere a la matanza en un colegio de Connecticut en diciembre del año pasado, y que acabó con la muerte de 20 niños y seis adultos, un incidente que reabrió el debate sobre el control de armas en la primera potencia mundial.
El protagonista de «Dos tontos muy tontos» siempre ha sido contrario a la libertad con la que se venden armas automáticas en EEUU, una postura que Mark Millar, autor de los cómics en los que está basada «Kick Ass» y esta segunda parte en cuestión, respeta sin dejar de defender que su libreto y la cinta que produce no tiene relación alguna con la matanza de la escuela Sandy Hook.
«Nada de lo que se ve en la película estaba ausente en el guión hace 18 meses. Sí, es cierto que la cuenta de muertos es muy alta, pero una película llamada ‘Kick Ass 2’ tiene que hacer justicia a lo que dice en el título», dijo Millar tras conocer la decisión de Carrey.
La cinta vuelve a estar protagonizada por Chloe Moretz en el papel de una adolescente con ínfulas de superhéroe, y viene avalada por un buen resultado en la taquilla de la cinta original.