Un día como hoy pero del 2010, se confirmaba la muerte de uno de los diseñadores más emblemáticos de la moda. Tímido y apegado a sus mejores amigos y familia, McQueen dejó un legado en la moda que vivo se reúso a aceptar.
La fama y los halagos nunca fueron suficientes para que Alexander McQueen aceptará que era uno de los mejores. Este diseñador con una clara sensibilidad, jamás se mostró como una estrella arrogante en la moda.
Siete años antes de que se anunciara la terrible noticia, el periodista Lucas Arraut de la revista Marie Claire lo entrevistó cuando consiguió un Prix de la Moda Marie Claire en el año 2003.
En ésta, el diseñador muestra su poco interés por convertirse en estrella de la moda, habla de sus verdaderos amigos y confiesa su total apoyo a la anarquía en la política.
Sin saber qué pasaría 7 años después en su departamento, el periodista Arraut le pregunta sobre qué pasaría si Alexander McQueen muriera: ¿Le preocupa que su firma sea inmortal, que perdure su obra después de su muerte?
“No. Realmente, no. Como te decía, es sólo ropa. Históricamente, tu moda puede cambiar algún concepto, como hizo Christian Dior en los años cincuenta con su nueva silueta. Si Alexander McQueen ha cambiado el concepto de moda que se tenía en 2000, entonces es que he hecho mi trabajo. Y ya está bien, es más que suficiente. Las marcas deberían morir con el diseñador que les da nombre y dejar sitio a las nuevas generaciones; son ellas quienes han de cambiar la moda de la época a la que pertenecen”.
Durante la entrevista, el diseñador también confiesa que no cree en la idea de que un diseñador sea una estrella y comenta:
“No creo en la idea de un diseñador de moda convertido en una estrella. Especialmente hoy en día, con todo lo que ocurre en el mundo, considero que nuestro trabajo es irrelevante. ¡Al fin y al cabo, sólo diseño ropa! Mis desfiles igual hacen pensar a la gente, pero cuando a través de ellos alguien intenta entrar en mi mente, lo encuentro embarazoso. Intento separarme de todo eso (…).
McQueen nunca se imaginó, que su legado fuera hoy uno de los más importantes en la industria. Contrario a lo que el diseñador quería que pasará después de su muerte, hoy su nombre retumba como nunca antes.
Alexander McQueen fue encontrado muerto a los 40 años, previo a presentar su colección de otoño-invierno 2010-2011 en la Semana de la Moda de Moda.