Difícilmente podamos hacer una lista de coches creativos sin incluir a esta maravilla, realizada con productos reciclados.
El modelo fue presentado en el Auto Show de París 2012, y se conocerá como Peugeot Onyx Concept. Es un automóvil de altas prestaciones, equiparable a cualquier súper deportivo de actualidad, sólo aprovecha la tecnología y materiales simples, con el firme propósito de aumentar la eficiencia.
La estructura es de fibra de carbono y semeja a un monocasco, con un peso muy bajo: 100 kilogramos.
El toldo, tomado del RCZ, tiene forma de bóveda, destacandolos arcos y el cristal que los recubre.
El diseño tiene forma de una flecha afilada, que entra en simbiosis con los materiales y con el juego de colores que estos. Los páneles laterales están tallados a mano en cobre y con acabado pulido de espejo. El resto de ellos son en fibra de carbono, pintados en negro mate.
Dentro del Onyx se observan materiales como el papel y cartón, que dan ese efecto de maderas en una tonalidad gris. El volante está recubierto también en fieltro y algunas partes del tablero son adornadas con inserciones de aluminio. El cuadro de instrumentos se encuentra colocado detrás del volante, donde se sitúa una pantalla en la que se ven las imágenes, generadas por tres cámaras que sustituyen a los espejos retrovisores. Las puertas son operadas mediante botones.
El Onyx es un automóvil híbrido con dos motores: un V8 diesel de 3.7 litros de desplazamiento, que genera 591 hp, acoplado a una transmisión automática de 6 velocidades y, por otra parte, tiene un motor eléctrico que aporta 79 caballos más.
El peso total del Onyx es de 1,100 kilogramos, con una relación peso/potencia menor a los 2 kilos, por cada caballo de fuerza.