El huracán Sandy, que se encuentra a unos 415 kilómetros al sur-sudeste de la ciudad de Nueva York, se ha fortalecido este lunes al aumentar sus vientos máximos sostenidos a 150 kilómetros por hora y amenaza la costa noreste de Estados Unidos con un peligroso oleaje.
El huracán podría intensificarse aún más mientras se aproxima a la costa nordeste estadounidense, a donde llegará «esta tarde o noche», según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU.
El domingo por la tarde ya fueron movilizados 1.500 miembros de la Guardia Nacional para sumarse a los esfuerzos de los equipos locales y de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) en las tareas de evacuación, de limpieza de carreteras e integrarse en los equipos de búsqueda y rescate.
La Guardia Nacional además tiene disponibles 140 helicópteros que pueden asistir en los equipos de búsqueda y rescate, reconocimiento del terreno y transporte de carga.
Nueva York también anunció el cierre de escuelas y de su sistema de transporte público, así como la evacuación de habitantes en zonas bajas en previsión a la llegada del huracán. Además de la cancelación de vuelos y hasta el cierre la bolsa en la región.