La nueva colección de Helena Rohner que se encuentra ya lista para el próximo otoño-invierno viene cargada de formas incitativas con siluetas que incitan a tocarlas, aretes, pulseras, colgantes y anillos que parecen desera ser acariciadas.
A estas formas redondeadas que nos producen una sensación de querer tocarlas se les denomina orgánicas, y en esta nueva temporada Helena Rohner, diseñadora de joyas originaria de Palmas de Gran Canarias nos presenta en esta colección pequeñas esculturas, tan cálidas como la piel, que están elaboradas en porcelana, material muy característico en la joyera, combinada con piedras semipreciosas como la maquita o el ojo de tigre. La malaquita es de color verde intenso, lleno de vetas y matices. El ojo de tigre es dorado. Contrastan con ellas y sus tonos la plata o el latón, que la diseñadora usa en mínimas proporciones para no alterar la complicidad entre porcelana y piedras.
Los collares se componen de cadenas y bolas de madera de cocobolo y como adorno incluyen cordones que van del naranja, al verde musgo, el marfil o el chocolate. Y son estos cordones flúor los que más nos atraen porque nos parecen una manera discreta de prolongar la sensación de verano más allá de septiembre.
Helena Rohner disfruta de un elevado reconocimiento internacional, sus creaciones se pueden encontrar en tiendas selectas de las más importantes ciudades del mundo, como son Londres, París, Nueva York y Tokio. También realiza en exclusiva joyas para el Museo Guggenheim de Bilbao o el Thyssen Bornemisza de Madrid. La diseñadora dispone de dos tiendas propias, una en Madrid y otra en Barcelona, y puntos de venta en los siguientes países: Dinamarca, Francia, Holanda, Japón, Portugal, Reino Unido y Suecia.
Más info: helenarohner.com.es