«Chaque instant perdu est deja passe est jamais revenue”…»Cada instante perdido es ya pasado y jamás recuperado”. Afirma un reflectivo Leopoldo Mozart sobre el irremediable paso del tiempo y del impacto del mismo en la vida de un artista.
El filme de René Féret narra la historia novelada de la hermana mayor de Wolfgang, una de las mujeres pianistas más importantes del SXVIII.
Centrada en la Europa del príncipe Karl del imperio austro húngaro y la corte de Versailles de Luis XV, Ferret expone desde otro ángulo la vida de los virtuosos Mozart y la obstinada determinación de Leopoldo Mozart en dar a conocer al genio de su hijo, en el proceso le prohíbe a su hija tocar el violín por ser un instrumento no indicado para una joven mujer de 14 años a la vez que sacrifica su propia destreza y talento en beneficio del pequeño Mozart.
En route a Versailles la familia Mozart se ve obligada a hospedarse en una abadía en donde conocen a las hijas del rey sol Luis XV; Sophie, la 5ta, 6taVictoire y la ultima Louise de Francia como se les conocía respectivamente, quienes viven en la abadía bajo la indicación del Cardenal que las pequeñas delfinas deberían entrar en un convento, diciendo que solo dos de su hermanas deben quedarse en la corte.
Nannerl apodo para María Anna, quien en presentaciones públicas toca el clavicordio mientras el niño Amadeus compone y toca el violín, o canta.
Dentro de un exquisito ambiente, detallado vestuario, música y escenografía Nannerl cuenta la novelada versión de la hermana mayor de Mozart, la relación de hermanos, de padre, y el supuesto romance con un recién viudo Luis XVI, avergonzado por los amoríos de su padre con Madame de Pompadour y dolido por la muerte de su joven esposa tras complicaciones de parto.
Es a través de Louise de Francia la hermana menor del futuro rey, que Nannerl entra en contacto con el Delfín y su corte. Nannerl se disfraza de hombre para hacerle llegar cartas de la pequeña Luisa de Francia a Hugo, un joven de quien está enamorada, es así como Nannerl conoce a Delfin, quien se enamora de ella y de su talento musical. En paralelo Nannerl quiere crecer y aprender más de música.
Leopoldo le dice a su hija que para conocer la armonía y contrapunto indispensable para cualquier compositor era imposible siendo mujer…
Nannerl finalmente renuncia a todo sueño propio por seguir el de su padre y hermano. A la fecha muchas teorías rondan en torno de la importancia e influencia de Nannerl sobre el pequeño Amadeus y cuanto aportó la misma en su formación y consolidación como músico.