Los anglosajones reconocidos expertos en economía expresiva y muy dados a crear palabras más cortas, pero llenas de sabor, nos invitan a disfrutar de un brunch hecho de desayuno (breakfast) y comida (lunch).
La historia nos cuenta que la idea surge allá por el siglo XIX en Nueva York como analgésico nutricional a los desmanes del fin de semana. Sin embargo, los ingleses inventores del weekend por antonomasia y del Sunday paper (leerse el periódico del domingo entero) entienden el brunch como síntesis de desayuno y comida. Eso si, regado por el archifamoso e imprescindible bloody mary.
La tradición nos dice que el brunch debe servirse exclusivamente el sábado o el domingo, entre las 11.00 y las 14.00 horas. Aunque por la hora en que se sirve, su composición es similar a la de un desayuno un buen brunch debe incluir algunos alimentos más consistentes. Los productos de sabor dulce se combinan con los salados, y los alimentos frescos y nutritivos –frutas, verduras, cereales y lácteos – deben copar buena parte del menú.
Un brunch de calidad debe llevar por lo menos uno o varios alimentos de cada una de las categorías que se enumeran a continuación:
-Bebidas: jugos naturales, infusiones, café, leche y agua. Para los mayores, y como se estila en los brunch clásicos, un cóctel. Los más habituales son el bloody mary (combinado de vodka, jugo de tomate y limón, salsa Worcestershire y tabasco) y la mimosa (licor Grand Marnier, jugo de naranja y cava ). También se permite descorchar alguna que otra botella de buen vino. Reunir a amigos y familiares en torno a una mesa es una ocasión especial que merece un brindis.
-Pan: de barra, tostado, integral, baguette, chapata, centeno, etc. Es recomendable disponer de diferentes tipos de pan para combinar los distintos alimentos.
-Pan dulce: croissant, madalenas, napolitanas, deliciosos panques, etc. Mejor servirlo caliente y recién salido del horno.
-Para untar: miel, mantequilla y mermeladas naturales de sabores variados.
-Fruta fresca: manzanas, fresas, peras, duraznos, kiwis, frutos rojos… Lo ideal es servir fruta de temporada, que siempre resulta más sabrosa y nutritiva. Puedes optar por presentarla en macedonia o con brochetas de frutas combinadas con queso, jamón, verduras…
-Ensaladas: la forma más práctica y nutritiva de tomar verdura fresca. Prepara distintos tipos de ensaladas. Combinan con todo.
-Huevos: no pueden faltar los huevos benedictine: pochados y servidos sobre pan tostado con tocino y salsa holandesa.
-Embutidos y quesos: una tabla variada de quesos es indispensable, al igual que las tradicionales salchichas fritas. Para los canapés, jamón de York, pavo, salmón y jamón ibérico.
-Condimentos: aceite de oliva, vinagre, sal, azúcar blanca y morena, edulcorante, pimienta y especias.
A continuación, te sugerimos los mejores lugares para un delicioso brunch en domingo:
Four Seasons México, Reforma 555: el Champagne Brunch es el restaurante de uno de los mejores hoteles de México. Su fama le precede ya que es referido como un lugar de exquisitos platillos y combinaciones únicas en sabores. El brunch ofrece un buffet con una vasta selección de mariscos, ensaladas, especialidades orientales, pastas al momento y cortes únicos con la tradicional mimosa. El precio varía dependiendo de que champagne consumas y el paquete que elijas ya que puedes pedir copa o botella.
Hotel Condesa DF: fresco e innovador es el patio donde se encuentra su restaurante al centro del hotel y con un diseño que incorpora la modernidad y la naturaleza. La carta fue diseñada por el reconocido chef Enrique Olvera por lo que puedes esperar una exquisita experiencia. Su brunch es de los más grandes ya que ofrecen una gran variedad de platillos, mariscos, ensaladas y bebidas; no te puedes perder el ceviche de pepino y las almejas frescas, dos platillos que te cautivarán.
Restaurante Hitlon, El Cardenal: este restaurante de tradición mexicana cuenta con varias sucursales por la ciudad, una de ellas es en el Hotel Hilton frente a la Alameda. La fama que ha adquirido con el tiempo es gracias a los platillos mexicanos de preparación artesanal y a su estilo colonial. El chocolate de molinillo, la nata y los tacos de gusanos de maguey son algunos de los manjares que no te puedes perder. Te aconsejamos llegar temprano ya que es de los restaurantes más concurridos en domingo y suele haber una lista de espera de 20 a 30 minutos. Sin embargo te aseguramos que la espera valdrá la pena totalmente.
Hotel W, Solea: ubicado en la parte superior del lobby, Solea es el restaurante chic con una propuesta culinaria exclusiva y una arquitectura vanguardista. A cargo del chef Eduardo Osuna, la cocina del restaurante del W es una de las mejores, reinventando la cocina mexicana en términos de la cocina evolutiva. De la misma manera, el brunch en el Solea es toda una experiencia. La barra de ceviche en la terraza y la carta de martinis se encuentran en los must que debes probar así como la mimosa con jugos de guayaba, mango y naranja. De 8 de la mañana a 5 de la tarde, este brunch está hecho tanto para los que deciden madrugar como para los amantes del desayuno tardío.