La gente volvió a consumir álbumes. Al parecer, la facturación de CD, pero digitales, en Estados Unidos aumentó más de 3% el año pasado por primera vez desde el 2004, una señal de que el incremento en las ventas digitales está finalmente compensando la disminución de los ingresos brutos obtenidos por discos compactos, una caída que ha durado una década.
Claramente, quien más ventas obtuvo fue la cantante Adele, quien con 458 millones de álbumes vendió su segundo álbum «21«, que resultó enormemente popular, al vender 5,8 millones de copias, según Nielsen SoundScan.
Recordemos que el álbum «Christmas» de Michael Bublé, que salió al mercado a fines de octubre, también vendió 2,5 millones de ejemplares. Le sigue «Born This Way», de Lady Gaga, quien contribuyó al aumento de las ventas con 2,1 millones, impulsado por una oferta masiva en Amazon a inicios del año, a 99 centavos por álbum.
Para los que creyeron que el tema de los álbumes era un tema completamente perdido, la venta de álbumes digitales subió casi 20% a 103 millones, mientras que la de discos compactos cayó casi 6% a 225 millones.