Ahora las chicas Geek podrían decir algo como:“Me voy a cargar mi teléfono a la playa mientras me asoleo”. La última tecnología aplicada al diseño de moda ya lo permite.
Un diseñador llamado Andrew Schneider desarrolló un bikini electrónico al que denominó iKini. Es un traje de baño de dos piezas producido artesanalmente utilizando 40 papeles flexibles ultrafinos con células fotovoltaicas, conectores USB e hilos conductivos.
La bikini tiene cuatro bolsillos, relativamente escondidos, que pueden cargar dispositivos electrónicos portátiles tales como un iPhone, Ipod por nombrar alguno. Aparentemente se podría ir al agua con esta bikini, aunque sin dispositivos conectados. Cada bikini le lleva a Schneider unas 80 horas y las vende a un precio realmente accesible: 200 cólares.