El tenista suizo Roger Federer se mostró satisfecho por su cómoda victoria en la tercera ronda del Abierto de Australia ante el belga Xavier Malisse, lo que le permitió superar el récord de victorias del sueco Stefan Edberg, su «ídolo», en Melbourne.
El de Basilea logró su triunfo número 57 en el torneo oceánico, uno más de los que lograse Edberg, grande que conquistó en 1985 y 1987 y que disputó la final en 1990, 1992 y 1993. «Es muy bonito, pero él todavía sigue siendo mi ídolo», bromeó Federer tras el encuentro.
Sobre su contundente victoria por 6-3, 6-3, 6-1, el helvético indicó que «los dos primeros sets no reflejaron lo duro que pudo haber sido o lo duro que fue». «Creo que quizás rompió su concentración un poco cuando él estaba arriba 3-1 en el segundo set y me permitió recuperarme», advirtió.
Finalmente, reconoció que no había visto «lo suficiente» al joven australiano Bernard Tomic, próximo rival de Rafa Nadal. «Creo que va a ser un partido emocionante. Para él es genial a su edad ganar dos partidos seguidos en un Grand Slam, será un test interesante, pero Rafa no regala nada, yo he sentido eso antes», afirmó.