Los tenistas Roger Federer y Novak Djokovic se han clasificado con más apuros de los previstos para la tercera ronda en el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, al superar al francés Gilles Simon y al croata Ivan Dodig, respectivamente.
El suizo, tetracampeón del torneo (2004, 2006, 2007 y 2010), necesitó bregar a fondo para seguir con opciones en Melbourne Park ante el galo, una de sus particulares “bestias negras”, ya que había caído en sus dos duelos previos.
Sin embargo, el número dos del mundo tiró de oficio para imponerse por 6-2, 6-3, 4-6, 4-6 y 6-3 en un duelo que superó las tres horas de juego y donde Federer mostró luces y sombras aunque terminó imponiendo su gran calidad.
En la próxima ronda, el helvético se medirá al belga Xavier Malisse, verdugo de Albert Montañés.
Por el otro lado Djokovic, número tres del mundo, también tuvo dificultades y necesitó cuatro sets frente al Dodig, al que doblegó por 7-5, 6-7(8), 6-0 y 6-2 en un partido en el que fue de menos a más y sufrió mucho en los dos primeros parciales.
Ahora se medirá a su compatriota Viktor Troicki, ante el que presenta un favorable 6-1 aunque llega tras un gran momento después de sus cuartos en Doha y su final en Sidney.