La secretaria de estados del gobierno de George Bush, Condoleezza Rice, a quién que le queda poco tiempo en el poder, tuvo una despedida de lujo, en Londres ante la mismísima reina Isabel II. Condoleezza Rice tuvo el honor de tocar el piano, una de sus pasiones, en el palacio de Buckingham.
Para tan especial ocasión, Rice eligió obras de Brahms. De este modo pudo cumplir su sueño de tocar en la sede de la corona británica, acompañada al violín por Louise Miliband, la esposa del ministro británico de Exteriores, y de tres miembros de la Orquesta Sinfónica de Londres.
La reina le autorizó utilizar una estancia de palacio dedicada a la música y disfrutó entusiasta de parte de la velada.