Es un bello pueblo medieval, donde nació uno de los movimientos pictóricos más importantes. Se llama Auvers-sur-Oise, un pueblo medieval cerca de París, que fue cuna del impresionismo. Con poco menos de una hora de viaje desde París, se experimenta una especie de viaje en el tiempo, con calles calles empedradas y un encanto mágico.
Varios nombres importantes de la pintura usaron sus paisajes para inspirarse, quien tiene una relación más estrecha con Auvers es el gran Vincent Van Gogh. Este genio pasó sus últimos días, y pintó algunas de sus obras más famosas.