- Hotel Volga presentó Fuego Eterno, una experiencia inmersiva inspirada en el mito del inframundo, donde el arte, la música y el fuego se unieron.
- El recorrido condujo a los invitados desde una ofrenda monumental hasta el speakeasy subterráneo Minos, transformado en un escenario ritual que fusionó elegancia, misterio y energía sensorial.
El pasado 31 de octubre, Hotel Volga celebró Fuego Eterno, una experiencia sensorial concebida como un descenso al inframundo, donde el arte, la música y el fuego se fundieron para rendir tributo al mito, al misterio y a la transformación.


El viaje hacia el inframundo
El recorrido inició desde la entrada del hotel, guiando a los invitados a través de las escaleras de caracol, antes de llegar a la zona del cenote, donde una imponente ofrenda marcó el portal simbólico entre el mundo terrenal y el subterráneo. Desde ahí, el camino los llevó hacia Minos, el club subterráneo de Volga, transformado en una cámara ritual donde la oscuridad se vistió de elegancia.


Un ritual contemporáneo
Con la música de Lubó Hang, quien fusionó sonidos orgánicos, percusiones y atmósferas electrónicas, Fuego Eterno propuso una nueva lectura de Halloween: una celebración estética y emocional del fuego como símbolo de vida y renacimiento.
El código de vestimenta Mythic Underworld acentuó la mística del evento, mientras la curaduría visual —en tonos rojos y negros— generó una composición teatral que contrastó con la crudeza arquitectónica de Minos.
Entre luces cálidas y una estética inspirada en el Mythic Underworld, los asistentes vivieron una noche donde cada detalle evocó el poder de los elementos y la fuerza creativa que distingue a Hotel Volga.


