- Una serie que convierte el cuerpo, la materia vegetal y la memoria en gestos de resistencia, autocuidado y conexión con lo esencial.
Con una estética profundamente orgánica y un enfoque regenerativo, la artista visual mexicana Victoria Molina Vargas presenta su más reciente serie Extractos de Romero, Memoria y Borramiento, una exposición que propone una lectura sensible sobre la relación entre cuerpo, territorio y naturaleza desde el lenguaje del arte contemporáneo.
La muestra reúne 14 piezas creadas con extractos naturales de romero, técnicas de impresión alternativa y procesos sostenibles, dando como resultado una poética visual única.

“El romero crece mucho en mi jardin. Empecé a utilizarlo no solo como una planta sanadora o restauradora, que por milenios ha sido ligada a los remedios caseros y otras memorias, si no como un recurso cercano del que podia extraer los colores que necesitaba para mi obra, pero no desde una logica de dominación, sino desde la conexión y el diálogo con esta planta con mi entorno” señaló Victoria Molina durante el evento de inauguración
Un proceso como forma de creación
Las obras, que fueron desarrolladas a partir de papeles fotográficos, pigmentos botánicos y materia orgánica como ceniza, están impregnadas de memoria: la del jardín, la del cuerpo, la del tiempo. Lejos de la espectacularidad, cada pieza guarda una delicadeza que invita a la contemplación y al silencio.

Durante la inauguración, Molina propuso una dinámica participativa: los asistentes escribieron mensajes sobre papel con crayón blanco y los sumergieron en infusión de romero. Al revelarse las palabras, surgieron frases espontáneas que activaron emociones colectivas, mostrando cómo todos estamos conectados de diferentes formas.
Arte que cuida
El enfoque de Molina se alinea con corrientes como el ecofeminismo y el material activism, donde el arte se entrelaza con el entorno y la ética de lo cotidiano. Cada etapa del proceso fue concebida desde una perspectiva regenerativa, donde nada se desecha y todo lo que toca la piel es respetuoso con el entorno.
“Todo lo que usamos o creamos proviene de la naturaleza”, reflexiona la artista. “No podemos estar desconectados de esa materialidad. Cuidar el medio ambiente también es una forma de cuidado personal y colectivo”.

Una trayectoria que dialoga con lo orgánico
Nacida en Durango en 1988 y egresada con honores de la Universidad de Monterrey, Victoria Molina ha expuesto su trabajo en plataformas como Tokyo Designers Week (Japón), Lucca Art Fair (Italia), Zona Maco (CDMX) y la Bienal de La Habana (Cuba). Su práctica artística se nutre del diseño, la instalación y el collage, con una atención especial a los materiales orgánicos, los procesos colaborativos y los rituales cotidianos.

Con Extractos de Romero, Memoria y Borramiento, Victoria Molina da un paso más en su evolución artística, trazando un camino donde el arte se convierte en espacio de sanación, resistencia y reconexión con lo esencial.
La exposición puede visitarse hasta el 7 de junio de 2025 en San Pedro Garza García, Nuevo León.