El cacao tiene una profunda y rica historia en México, donde se cultiva desde tiempos prehispánicos. Las civilizaciones mayas y aztecas veneraban el cacao como un regalo divino, utilizándolo en ceremonias religiosas y como moneda en el comercio.
Hoy en día, el cacao sigue siendo un pilar fundamental en la gastronomía mexicana, con regiones como Tabasco, Chiapas y Guerrero destacándose por su producción de cacao de alta calidad. Estos estados ofrecen un entorno ideal para el cultivo de cacao debido a sus condiciones climáticas y su suelo fértil. Chocolateras como Lady Godiva, crean productos de cacao enfocados en la calidad y artesanía.
Por otra parte, la viticultura en México comenzó en el siglo XVI con la llegada de los colonizadores españoles, fue en el siglo XX cuando el vino mexicano realmente comenzó a florecer. Bodegas de Santo Tomás, establecidas en Baja California, han jugado un papel crucial en el desarrollo del vino mexicano. Fundadas en 1888, Bodegas de Santo Tomás es una de las vinícolas más antiguas del país y ha sido pionera en la producción de vinos de alta calidad en México. Con el legado de los jesuitas y las misiones que llegaron a la región en 1697, la primera producción de vino en Santo Tomás se llevó a cabo en 1870, marcando el inicio de una tradición vinícola que continúa hasta hoy.
El maridaje de chocolate y vino tinto es una experiencia sensorial que celebra la riqueza y la complejidad de ambos productos. El cacao, con sus matices variados, se complementa maravillosamente con los vinos tintos, que aportan notas de frutas, especias y taninos que pueden realzar los sabores del chocolate.
En una colaboración inédita, Lady Godiva y Bodegas de Santo Tomás, dos marcas 100% mexicanas han creado una línea exclusiva de chocolates que incorpora la esencia del vino tinto en el cacao. Esta alianza combina la rica tradición del cacao con el prestigio de los vinos de Santo Tomás, resultando en un chocolate que captura la profundidad y el carácter de ambos productos.
La combinación de sabores ofrece una experiencia de degustación que celebra la herencia y la creatividad de la cultura mexicana.
La historia del cacao y el vino tinto en México es un testimonio de la rica herencia cultural y gastronómica del país. El maridaje de estos dos productos no solo destaca sus características únicas, sino que también proporciona numerosos beneficios para la salud.
La colaboración entre Lady Godiva y Bodegas de Santo Tomás ejemplifica cómo la tradición y la innovación pueden fusionarse para crear experiencias de sabor excepcionales.