Entre dunas y estrellas, se encuentra un lugar indómito mejor conocido como la puerta del cielo, gracias a sus cielos estrellados, espectaculares amaneceres y su inconfundible piedra caliza rosada: Namibia, un destino que combina la emoción del safari con la magia de los cielos estrellados de África y que te llevará desde las llanuras de los parques nacionales hasta el asombroso espectáculo celestial que solo Namibia puede ofrecer.
Adentrarte a este destino te permitirá descubrir la joya más antigua de África: la reserva de Namib y disfrutar de un safari único e irrepetible. Debido a la ubicación y clima, en este destino podrás maravillarte con la impresionante fauna del lugar que incluye al rinoceronte negro y los elefantes del desierto, pero, además, podrás observar cebras, bandadas de flamencos, avestruces y jirafas, oryx, hienas y chacales, así como leones, antílopes y muchas otras especies adaptadas al desierto que potencian la aventura y qué brindan los mejores recuerdos de este viaje.
Otra de las grandes maravillas de este destino son sus imponentes dunas de arena roja que emergen del desierto más antiguo del mundo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El desierto de Namib es el hogar de algunas de las dunas más altas del planeta como la enigmática Duna 45, desde la que se pueden disfrutar los más hechizantes amaneceres del país, así como la Duna 7, la mayor del mundo, con 380 metros de altura.
Pero también, Namibia es famosa por sus cielos nocturnos que deslumbran con sus noches estrelladas y que dan entrada a descubrir el otro reino de este destino lleno de cautivadoras arañas y escorpiones fluorescentes bajo la luz ultravioleta que regalan una fotografía sin igual. La escasa población y la ausencia de contaminación lumínica hacen de este país un destino perfecto para los amantes de la astronomía. Imagina contemplar la Vía Láctea en todo su esplendor desde la Nebulosa de la Laguna hasta el Cinturón de Orión, cada noche será un viaje por el universo.
Para los amantes de la cultura, en Namibia encontrarán un auténtico encuentro con la tribu Himba, el único grupo étnico del destino que conserva intactas sus costumbres incluyendo su forma de vestir y de adornar su cuerpo con abundantes collares, productos de fabricación artesanal y un taparrabo. Sin duda una experiencia que se quedará en la memoria.
La mejor forma de visitar este impresionante destino es a través de los campamentos que además de ofrecer un servicio impecable, cuentan con guías expertos para disfrutar de cada rincón de este destino, tal es el caso de Wilderness Little Kulala, que además de tener una ubicación privilegiada junto al lecho seco del río Auab, en la reserva natural de Kulala, es un campamento que consta de once «kulalas» con techo de paja climatizadas, cada una con una pequeña piscina privada y una cama Star Bed en la azotea. Estas habitaciones permiten ver las estrellas desde la comodidad de tu cama.
Perteneciente a la empresa pionera conservación y hospitalidad en África, Wilderness, este campamento cuenta con un diseño inspirado en Dead Vlei, garantizando que el campamento se fusione a la perfección en el atemporal entorno desértico. Cuentan con una biblioteca en la planta superior, con una selección de artículos artesanales locales, perfecta para vivir tardes y noches más tranquilas. Sin duda el lugar ideal para vivir esta aventura.
Cabe destacar que al hospedarte en los campamentos de esta compañía ayudas a seguir impactando positivamente en el destino. Hasta el día de hoy Wilderness se ha encargado de salvaguardar 27,000 hectáreas que solían ser destinados para prácticas cautivas, convirtiéndola en la reserva más importante de la región y un punto de clave de conservación para especies como el rinoceronte del desierto.
Namibia, sin duda, es y será el próximo destino de safaris de ensueño que te asombrará con la inmensidad del desierto, resignificando la clásica experiencia de safaris en África.
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