En 2022 Corona lanzó una nueva plataforma de comunicación bajo el grito de guerra México Manda, con el que la marca despertó el espíritu conquistador de los mexicanos cuestionando la expresión “mande” que denota un servilismo que no representa el espíritu o la realidad que se vive actualmente en nuestro país. Por ello, la cerveza mexicana propone cambiar la historia a través de una letra, pasando de MANDE a MANDO.
Con la nueva etapa de la campaña, Corona busca cambiar un estereotipo arraigado por décadas, pues se conoce a México como “el país de las horas nalga”. De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) los mexicanos trabajamos en promedio más de 2 mil 100 horas al año, convirtiéndolo en el país con la jornada laboral más larga, superando por más de 500 horas al promedio de países miembros de la OCDE.
Corona demostrará lo contrario: las mexicanas y los mexicanos no solo calentamos la silla, la incendiamos, tomando el mando desde cualquier lugar y en cualquier parte del mundo. Gracias a la pasión y al esfuerzo con el que hacemos las cosas, hemos llegado a ocupar las sillas que nadie imaginó que íbamos a ocupar. El nombre de México se ha puesto en alto en sillas que viajaron y conquistaron el espacio, el nombre de innumerables mexicanos se ha distinguido entre las sillas más reconocidas de Hollywood y grandes deportistas mexicanos han esperado pacientemente en la banca, para por fin levantarse y demostrar que donde un mexicano toma asiento, toma el mando.
Es momento de ver a la silla como una oportunidad de mandar. Incluso hay sillas de origen mexicano que se han posicionado como un ícono: la Silla Acapulco fue creada por artesanos del puerto y gracias a su diseño y comodidad es una de las más populares y aclamadas en todo el mundo. Otra silla creada por manos mexicanas es la Silla Mano de Pedro Friedeberg, máximo exponente del arte surrealista en México y la escultura se ha exhibido en salas de arte y espacios culturales de todo el mundo.
Mariana Cuellar, Directora de Marca Corona comenta, “México Manda evoluciona en esta segunda etapa para seguir empoderando a los mexicanos, porque no importa dónde nos hemos sentado, nosotros no “calentamos la silla”, la incendiamos y siempre mandamos ”.
Es momento de romper los estereotipos que representan barreras para mandar. Los mexicanos hemos utilizado la silla de manera correcta, como un espacio para demostrar que la voz de mando está presente. Corona hace un llamado a incendiar la silla, aprovecharla y continuar escribiendo la historia de México como siempre ha sido: como una fuente de progreso.
Si vamos a pasar la mayor parte del día en una silla, hay que hacernos una pregunta: “¿estás sentado para mandar?”.