Como amante de la gastronomı́a y el vino, uno de mis grandes placeres es el ritual de la mesa, momento perfecto donde pareciera que el tiempo se detiene para transportarte a un delicioso mundo ilimitado de aromas, sabores y texturas en paladar. Una experiencia que cuando se vive y se disfruta con el producto correcto, logra trasladarte a un sutil y hermoso mundo de perfección. Así fue la experiencia que viví en dias pasados con un ron de alta gama excepcional que realmente me cautivó: el Ron Villa Rica 23 años edición oro.
A simple vista, se aprecia un elegante color caoba profundo y brillante con destellos cobrizos. Al acercarla a la nariz, se revela su elegancia y refinamiento, desprendiendo intensos y agradables aromas de vainilla, roble, cacao, tabaco, chocolate, caramelo y mieles, todos integrados magistralmente.
En boca, Ron Villa Rica 23 años Edición Oro muestra un atractivo añejamiento que refleja las notas previamente percibidas en nariz. Su cuerpo está excepcionalmente bien estructurado, ofreciendo un espíritu herbal con matices de piel de naranja, especias dulces y chocolate oscuro.
Su botella, está elegantemente adornada con una fina lámina de oro real, que combina a la perfección con los tonos azul cobalto y pigmentos minerales. Cada botella es numerada a mano, lo que referencia el número de barrica y botella, añadiendo un toque de exclusividad.
Ron Villa Rica 23 años Edición Oro, es originario de Córdoba, Veracruz, la cuna ronera de México, es una bebida que ha dejado una huella internacional. Ha sido galardonado con 3 estrellas de oro, la máxima distinción en la cata a ciegas organizada por el International Taste Institute (iTQi) en Bruselas, Bélgica.
Esta victoria marca ocho años consecutivos en los que Ron Villa Rica 23 años Edición Oro ha obtenido siempre 3 estrellas de oro en esta prestigiosa competencia, posicionándolo como el ron mexicano más premiado en su categoría.
Cada sorbo de esta exquisita creación es realmente un deleite para los sentidos y un homenaje a la tradición ronera de México.