En la Riviera de Nayarit este destino , además de lujo y sofisticación, alberga un sinnúmero de aventuras para visitantes de todas las edades.
Cuando el sol, la arena, la brisa del océano y las aguas azules se reúnen ocurren cosas asombrosas. Y en este destino se conjuntan todos estos elementos para ofrecer, a sus visitantes, lo mejor de la Riviera de Nayarit (en el Pacífico mexicano) desde una atmósfera en la que domina el lujo y la sofisticación, al igual que predomina la privacidad para un verdadero descanso.
Estos atributos hacen que Punta Mita sea una excelente opción para la temporada (que recién inició en primavera y continúa hasta el verano), en los que sus nueve kilómetros de extensión, playas vírgenes y clima inmejorable, además de una ubicación privilegiada en la que se encuentran los más exclusivos hoteles del mundo, permiten no sólo una convergencia con la naturaleza, sino también, un frenesí de experiencias para todos los gustos y edades.
Y es que la belleza natural de la costa de este destino es sublime e inigualable. Aquí, la abundancia de aventuras es una constante contra el aburrimiento por lo que es fácil encontrar un mosaico de experiencias y recuerdos que se mezclan con la brisa del mar y el cielo nocturno lleno de estrellas. Es así como sus aguas cristalinas, playas vírgenes, arrecifes de coral y la costa, ocasionalmente rocosa, inspiran la pesca deportiva, kayak, avistamiento de ballenas (en temporada), surf, paddle boarding, vela, windsurfing, kitesurfing, nado con delfines y mucho más.
Además, el Punta Mita Ocean Sports está enfocado en actividades marinas con una gran variedad de opciones. Este fue creado y diseñado para aprovechar el océano y disfrutar de los deportes acuáticos con programas de instrucción certificados e instructores profesionales del más alto calibre. Todas estas experiencias son sinónimo del estilo de vida que hay en Punta Mita.
A la vez, un diverso ecosistema tapizado de maravillas naturales caracteriza al destino. Desde el colorido mar y la vida silvestre, hasta aves, mariposas, flora y árboles tan inusuales como interesantes; la obra de la naturaleza es visible en la península en donde se encuentra.
La exploración de sus aguas oceánicas revela grupos de delfines salvajes, mantarrayas gigantes, un caleidoscopio en los arrecifes de coral (hogar de miles de peces tropicales de todos los colores) y ballenas jorobadas migratorias. Además, el santuario natural de las Islas Marietas (muy próximo al destino) alberga 92 especies de aves acuáticas y subacuáticas. Por tierra, es posible pasear a caballo por el exuberante bosque virgen de la Sierra Madre o explorar el paisaje de Punta Mita a lo largo de uno de los senderos recreativos de la comunidad.
Asimismo, rodeado por la encantadora cultura local de México, justo a las afueras de las puertas del santuario privado se encuentra un pintoresco pueblo cuya vida cotidiana parece seguir los ritmos de las mareas. En él, desde temprano, es posible ver a los pescadores salir a buscar al mar el botín que, más tarde, ocupará el lugar principal de las mesas de los distintos espacios gastronómicos.
Su paseo peatonal es ideal para realizarlo por la noche y seleccionar el lugar que mejor se adapte a su estado de ánimo. Allí hay opciones que incluyen cocina mexicana, sushi, teppanyaki, mariscos frescos, un ambiente tropical agradable y uno de los restaurantes gourmet más famosos de la región. También está un mercado, con venta de artesanías de la localidad, al igual que una lista de tiendas en las que se encuentra todo lo que se necesita.
Así es como Punta Mita da la bienvenida a esta temporada. Su belleza natural, ambiente seductor y servicios de clase mundial lo hacen una opción ideal para quien busca, en un ambiente exclusivo y sofisticado, relajarse y divertirse con un frenesí de experiencias.