Tras las alzas históricas de las tasas de interés por parte de los bancos centrales, el escenario financiero puede mejorar para los ahorradores y tornarse más complicado para los deudores.
En el caso de México no es la excepción. La tasa de interés de 7.75% que estableció Banxico hará que quienes hayan ahorrado o invertido su dinero a corto plazo o en instrumentos vinculados a la tasa de referencia obtengan más rendimientos.
Sin embargo, la situación cambia para aquellos que hicieron compras y pagaron con su tarjeta de crédito, pero con una tasa de interés variable, ya que terminarán pagando más intereses por lo que adquirieron previamente al alza.
Luis Felipe Treviño, managing director en Beamonte Investments, firma de inversión privada, detalla que además de las tarjetas de crédito, los préstamos de nómina con los bancos y los créditos que se tramitan mediante las casas de empeño es donde los mexicanos empezarán a tener dificultades para pagar sus deudas.
“Aunque el alza de las tasas de interés por parte de los bancos centrales ayudará a frenar la inflación, que en la primera quincena de julio alcanzó una tasa anual de 8.10%, sí traerá un impacto adicional en los pagos de préstamos a corto plazo, las tarjetas de crédito y las cuentas de ahorro”, advierte el especialista financiero.
La afectación también será para las empresas que necesitan pedir dinero prestado para llevar adelante sus inversiones, a los gobiernos que requieren financiar el gasto público y a las personas que recurrieron a préstamos para comprar una casa, un automóvil o financiar un gasto imprevisto.
Entre las consecuencias más importantes que genera el aumento en las tasas de interés destaca que ahora es más caro pedir dinero prestado a los bancos, que el aumento de las tasas desincentiva el consumo y que se afecta la capacidad de inversión de las empresas y la demanda por créditos de consumo en un contexto muy complicado a nivel global.
Al respecto, Treviño recomienda ser cuidadosos con las finanzas, sobre todo, en el manejo de las tarjetas de crédito. Actualmente el costo al que prestan los plásticos ronda el 34.31%, pero la tasa de interés varía dependiendo la línea de crédito otorgada, por ejemplo, en montos de hasta 10,000 pesos el costo promedio es de 46.4%, en cantidades con tope de 20,000 pesos es de 43.2% y de hasta 30,000 la tasa es de 36.2%, según datos de Banxico.
En México, el 59.3% de los usuarios de tarjetas de crédito son totaleros, y aunque pareciera que la tarjeta de crédito puede ser una aliada contra la inflación, Treviño asegura que no es buena idea pagar la despensa con la tarjeta de crédito, a menos que el titular esté dispuesto a pagar a fin de mes el total de la compra.
Los totaleros pueden tener algunas recompensas como no pagar intereses, puntos canjeables o cashback. Por el contrario, si el titular solo paga el mínimo mensual y usa el plástico para pagar sus gastos diarios puede terminar sobreendeudado con el tiempo.
Para saber qué tarjeta de crédito conviene más, es necesario fijarse en la tasa de interés, si es variable o no, los beneficios que ofrece, los puntos o cashback y la linea de crédito a disposición.
Sobre los créditos de nómina, en ocasiones conviene aceptar uno para pagar la deuda de la tarjeta de crédito, pero esto depende de la tasa de interes del credito personal, algunos créditos son más caros que las tasas de las tarjetas, si la tasa es fija sí conviene cambiar la deuda.
“Si es un crédito a tasa fija estás prácticamente en una buena situación, la cantidad de interés que tú pagas por esta deuda o préstamo no se va a mover, pero si tienes una tarjeta de crédito es importante que comiences a tener medidas responsables, es decir, su uso correcto, pagar más del mínimo y hacer compras a meses sin intereses o sólo comprar lo que necesites”, concluye Treviño.