Muy atrás han quedado los tiempos en que el vino era solo para los grandes festejos, para conocedores profesionales o un gusto reservado para quienes pudiera costearse carísimas botellas. Hoy el vino está a la mano de todos y debe usarse para celebrar los pequeños y grandes momentos de la vida.
Con motivo del Día de la Madre, pero buscando extenderlo a cualquier fecha del año, deseamos proponerte un plan para compartir con mamá, donde puedan conversar, probar vinos que seguramente amarán y acompañarlos de platillos deliciosos. ¡Y qué mejor que vinos mexicanos del Valle de Guadalupe!
Mamá #WineLover
No es necesario tener conocimientos previos en vinos para poder disfrutarlos y siempre es bueno iniciarse con alguien más con quien puedas compartir opiniones y puntos de vista sobre lo que estén probando.
Tómense una tarde libre y preparen o pidan algo de comer, alejen los teléfonos de la experiencia y preparen dos copas (las copas más abiertas, para vino tinto, serán ideales para iniciar) y un descorchador.
Vinos blancos: refrescantes y ligeros
Muchos inician su gusto por el vino con los blancos, pero esto no quiere decir que sean sencillos, pues la complejidad no depende del tono. Nuestra recomendación es el multipremiado Chateau Domecq Blanco, un vino con un sabor que se incrementa con alimentos frescos, como pescados, mariscos o ensaladas, así como proteínas como pavo o pollo y pastas poco condimentadas con mantequilla. Déjalo enfriar previamente en el refrigerador y sírvelo. Agítenlo circularmente y traten de percibir con el olfato frutas, maderas o flores. Ahora prueben los alimentos y vuelvan a beber de su copa.
Mamá lo amará si: le gustan las pastas italianas, los mariscos frescos mexicanos o ensaladas verdes con pocos aderezos. Si gusta de la naturaleza, el mar y las flores, seguramente se acordará de algún viaje con este vino.
Vinos rosados, el sol y el mar en un vino
Otro tipo de vinos muy apreciado para iniciar en este mundo es el rosado, un vino que desde sus hermosos colores nos remite a frescura y sabor. Prueba el Chateau Domecq Rosado, una nueva etiqueta que también debes dejar enfriar y puedes combinar con muchos alimentos, no sin antes probarlo solo. Sírvelo frío y agítalo brevemente en forma circular, notarán muchas flores y frutas al olerlo. Pruébenlo y comenten la nueva capa de sabores que perciben. Ahora déjenlo reposar un par de minutos, agítenlo y vuelvan a olerlo y probarlo. Acompáñenlo con una buena langosta o camarones no muy sazonados, así como quesos jóvenes. Una selección de frutas como fresas, duraznos y manzana reforzarán los sabores propios del vino. No olviden comentar sus resultados a todas las combinaciones que están realizando.
Mamá lo amará si: le gustan las tardes de verano, los alimentos frescos y vive rodeada de plantas y flores. Si es fan de la paella, los risotos o los pescados grasos, como el salmón. ¡Estamos seguros de que se volverá el favorito para las reuniones con sus amigas!
Vino tinto, el favorito de los mexicanos
Nuestra recomendación aquí es el Chateau Domecq Tinto, un vino que lleva más de 40 años en el gusto de los wine lovers. Si la botella está en la sombra, puedes servirlo así. Descórchalo y déjalo reposar unos minutos. Cuando lo sirvas agítenlo brevemente de forma circular y huelan la variedad de notas que contiene. Pruébenlo y déjenlo reposar nuevamente, verán que irán apareciendo más sabores y olores con cada etapa. La recomendación es iniciar acompañándolo con carnes frías y quesos añejos, combinados con uvas o higos. Si desean pasar al plato fuerte, un corte de carne es siempre el mejor acompañante, aunque este vino también va muy bien con comida mexicana más condimentada, como moles o tacos.
Mamá lo amará si: gusta de la comida mexicana y la especiada en general, de sabores bien definidos. Si gusta de cenas navideñas elaboradas, carnes asadas con la familia y platillos con chile, a la parrilla o con salsas profundas, ¡encontró al mejor complemento!
Si mamá ya tiene un gusto por los vinos, te recomendamos nuestro Reserva Magna, un vino con todo el terroir mexicano que sorprende por sus sabores francos. Puedes servírselo con un corte de carne al carbón o una pasta con una salsa más compleja, aunque nuestra principal recomendación es que lo prueben con un postre a base de chocolate o un pastel de sabores profundos.
Mamá lo amará si: gusta de los vinos con cuerpo y carácter, que defienden su sabor aún maridado con platillos elaborados. Si ella disfruta de la alta cocina y salir a conocer nuevas propuestas, ¡debe conocer un vino mexicano de categoría internacional!
Este 2022, Bodegas Domecq cumple 50 años de presencia en México, ofreciendo lo mejor de la tierra de Valle de Guadalupe y las manos expertas que transforman lo que la naturaleza amablemente nos ofrece.
Como verás, consentir a mamá es pasar tiempo con ella, invitarla a experimentar y crear más grandes momentos juntos.
Alberto Verdeja
WineMaker Bodega Domecq