Este viernes se inauguró el templo budista Lerab Ling en Roqueredonde, al sur de Francia, y no podían faltar ni la primera dama de Francia, Carla Bruni-Sarkozy, ni el Dalai Lama, quien está en el país galo desde el pasado 12 de agosto.
Una muy sonriente Carla Bruni acompañó al Dalai Lama durante la procesión por el edificio. Al final, el líder tibetano colocó el tradicional ‘kata’ en el cuello de la esposa de Nicolás Sarkozy. Luego del encuentro público, la primera dama y el Dalai Lama se reunirán en privado con el ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, y la jefa de Derechos Humanos, Rama Yade.
De esta forma, Carla Bruni – quien portaba un vestido azul e iba con su cabellera suelta – representó al gobierno francés. Y es que Nicolás Sarkozy había anunciado previamente que no recibiría al Dalai Lama porque las autoridades de China advirtieron al Estado francés que habría «graves consecuencias» si el líder espiritual del Tíbet y presidente Sarkozy se reunían.