- En las 31 obras que conforman la exposición, Mancera comparte con el espectador sentimientos y reflexiones en torno al paso del tiempo y lo efímero de cada instante.
Presencias de lo ausente -abierta del 25 de mayo al 20 de julio de 2021 en el espacio virtual https://tinyurl.com/yh6z8bxw– es la primera exhibición organizada y curada por la Embajada de México en Suiza en formato digital, en la que la artista mexicana Cecilia Mancera reflexiona sobre la percepción del tiempo y de cómo éste se manifiesta en el espacio a través de la luz.
Las obras que integran Presencias de lo ausente poseen ciertas variaciones y acentos cromáticos como una significativa reflexión de la autora, a veces placentera y otras angustiante, en torno a las marcas que deposita el transcurrir del tiempo sobre la materia; la presencia de la luz y su vinculación con la memoria como testimonio de inestabilidad y una tendencia recurrente al olvido, esto, sin dejar de señalar en sus líneas determinantes y definidas la representación de la escultura imperceptible del viento en el vacío.
“He trabajado sobre las representaciones metafóricas del tiempo y las he desarrollado a partir de observar las formas en que éste transcurre en nosotros. En muchos momentos me ha acompañado la imagen del último rastro que las olas dejan en la orilla de la playa cuando el agua retrocede, entonces sólo queda esa suave sombra que por un instante permanece como una Presencia de lo ausente. Esta imagen expresa mi inquietud por capturar las sensaciones discontinuas que nos provoca el fluir del tiempo, convirtiéndose en el hilo conductor de los trabajos reunidos aquí”, asegura Cecilia Mancera.
La exhibición -bajo la curaduría de Adriana Sandoval- pone de manifiesto una valiosa capacidad de asombro, un uso magistral y polivalente del color, así como una acción creativa que, partiendo de la materia, arriba en la representación de lo volátil, lo efímero y lo imperceptible.
Las manchas en sus lienzos en ocasiones marcan el desplazamiento de los cuerpos, la implosión de la materia o la luminosidad con la que aparecen los recuerdos en nuestro pensamiento; escenarios que se desplazan en nuestra mente, se proyectan y después desaparecen dejando, de nueva cuenta, un halo luminoso de efímera existencia.
El color se expresa en el quehacer de Cecilia Mancera – reconocida con el premio Hilla Rebay del Guggenheim Museum, Nueva York, Estados Unidos de Norteamérica, 2000- no solo como posibilidad cromático-espacial, sino también como la representación de intimas reflexiones en torno a ideas y conceptos de orden trascendental, mientras que en su línea radica otra de sus cualidades más significativas, pues es a través de ésta que logra expandir la narrativa de su plástica en direcciones dignas de descubrir, analizar y dotar de un sentido personal.
Presencia de lo ausente “ha sido construida de manera virtual ante la particular coyuntura que el mundo enfrenta en este momento de la historia. Asimismo, fue posible crearla gracias a las nuevas tecnologías que nos permiten desdibujar fronteras y a los nuevos métodos de transmisión de la cultura. Las obras abstractas que integran esta muestra fueron seleccionadas por Mancera de su acervo artístico y el trabajo de curaduría se realizó conjuntamente con la Embajada de México en Suiza, un proceso colaborativo y de diálogo virtual desarrollado entre marzo y mayo de 2021”, apunta Cecilia Jaber, Embajadora de México en Suiza.
Sobre Cecilia Mancera
Ciudad de México, 1961
Entre sus exposiciones individuales están “Y Sin Embargo se Mueve” en la Galería Rojo de Tacubaya (2014) y “Urbanos” en la Galería Gimena y la Fábrica, Taller Espacio (2001), ambas en la Ciudad de México. También ha realizado más de 20 exposiciones colectivas, entre las que se encuentran “Montar la Bestia”, en el USC Fisher Museum of Art y en el Dornsife Institucional Museum Institute de Los Ángeles (Estados Unidos de Norte América, 2018); en el Museo Nacional de los Ferrocarriles (2016) y en la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro Isauro Martínez de Torreón (Coahuila, México, 2017); así como la exposición “Paisajes Abstractos” en Kavlin Centro Cultural de Punta del Este (Uruguay, 2015).