MB&F sigue explorando el medio acuático con Octopod, un reloj de sobremesa con 8 brazos y 8 días de reserva de marcha, inspirado en los cefalópodos, los cronómetros de marina y Abyss. Una espectacular unión de diseño contemporáneo, escultura cinética y una burbuja transparente repleta de relojería de precisión.
Diseñado por MB&F y fabricado por L’Epée 1839, el primer fabricante suizo de relojes de sobremesa, Octopod puede erguirse o agazaparse gracias a sus brazos articulados. La longitud de los brazos es regulable, lo que permite que Octopod se sostenga firmemente incluso en superficies irregulares, como un pulpo de verdad.
No obstante, la magia y el misterio de Octopod se concentran en el interior de su cabeza, redonda y transparente. El elemento más destacado es la esfera transparente de Octopod que está suspendida como en los cronómetros de marina tradicionales, en los que el sistema de cardán contrarrestaba los efectos de la oscilación de las embarcaciones. En el caso del Octopod, el cardán permite que la burbuja gire con facilidad, de modo que la hora sea perfectamente legible, independientemente del ángulo o la altura.
Si observa a Octopod con atención, descubrirá el escape, que regula la precisión del reloj. Lo curioso es que está montado en el minutero y no sobre las platinas del movimiento, algo mucho más habitual y más sencillo desde el punto de vista mecánico. Aunque en el sentido estricto no se trata de un tourbillon, la rotación de 60 minutos del órgano regulador de Octopod se acerca más al objetivo inicial de la invención de Abraham-Louis Breguet. Breguet se propuso hacer rotar el escape de los relojes de bolsillo pendiendo en posición vertical para averiguar los posibles errores debidos a la posición, mientras que los relojes de pulsera cambian continuamente de posición.
El mecanismo de Octopod está suspendido en su esfera cristalina, como si estuviera flotando en el espacio (o en el agua). La platina del movimiento es una placa de cristal transparente con tratamiento antirreflejos por ambas caras, lo que la convierte en prácticamente invisible. Como un pulpo, que cuenta con el camuflaje para ocultar partes de su cuerpo, Octopod cuenta con efectos visuales para ocultar partes del suyo. Octopod está dotado de un nuevo movimiento de cuerda de 8 días diseñado íntegramente por L’Epée 1839, siendo la platina de cristal y el órgano regulador los elementos de mayor complejidad.
Las referencias al mar van más allá del parecido con los pulpos y los cronómetros de marina: el Octopod también recuerda al batiscafo futurista de Abyss, dirigida por James Cameron y estrenada en 1989. Aunque como espectadores contemplamos el interior de la burbuja desde fuera, no es difícil imaginarse a bordo de ella explorando las profundidades marinas y descubriendo sorprendentes criaturas. Pero no se preocupe, Octopod es un reloj de inspiración acuática, pero se desenvuelve perfectamente en tierra firme.
Octopod se fabrica en 3 ediciones limitadas de 50 ejemplares cada una en PVD negro, PVD azul y paladio (plateado).